Un repugnante episodio le sucedió a una pareja de hermanos en el que era su sitio preferido para comer hamburguesa. Se trata del hallazgo de un dedo humano al interior de uno de los platos que se estaban comiendo.
Los hechos sucedieron en un local de comidas rápidas llamado Hot Burguer, ubicado en Bolivia.
Se percató de la presencia del dedo cuando iba en el cuarto mordisco de la hamburguesa y lo tenía al interior de su boca.
“Vinimos comer las hamburguesas, pedimos dos magníficas a eso de las 7 p.m. Me comí tres mordiscos y en el cuarto sentí algo duro en mi boca y lo saqué de mi boca pensando que era un huso. Le pregunté a mi hermano ‘qué es esto´”, dijo la afectada.
¿HAMBURGUESA DE CARNE HUMANA? 🚨
Hot Burger, comensales piden hamburguesa Magnífica y al morder encuentran un dedo!
Esto sucedió en Campeche el domingo 12/09/2021.
Después del suceso siguieron trabajando como si nada. pic.twitter.com/nyVzmUjC4B— Vigia Ciudadano (@VigiaCiudadano7) September 14, 2021
“Automáticamente me dice que reclamemos en la caja y la cajera le dice que le dé el plato. Nosotros le sacamos fotos para mostrar pruebas y la solución de la cajera fue devolvernos el dinero”, añadió la mujer.
Ante la falta de respuestas, la afectada realizó la denuncia a través de sus redes sociales.
El hecho causó tanto revuelo que la Policía decidió investigarlo y tipificó inicialmente el caso como atentado contra la salud pública.
Según los testimonios de dos trabajadores del restaurante, el dedo pertenecería a uno de sus empleados que sufrió un accidente días atrás y perdió la falange.
Así lo confirmó el director de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc), coronel Edson Claure, en una conferencia de prensa.
Por su parte, Hot Burger confirmó la realidad del hecho y aseguró que avanzan en las investigaciones.
“Se activó de manera inmediata el protocolo de investigación interna, para establecer como un elemento extraño a nuestro producto llegó a una de las sucursales de nuestra cadena”, señala el comunicado publicado en su página de Facebook.
