Cumpliendo la promesa que hizo durante su aceptación a la candidatura por la presidencia de EE.UU, se conoció que Donald Trump envió una carta a los Gobernadores para que se preparen para distribuir una potencial vacuna contra el covid-19 para el 1° de noviembre, justo antes de las elecciones presidenciales y pidió que «de ser necesario, no aplicar los requisitos que pudieran impedir que estas instalaciones estén completamente operativas para esa fecha”.
Paralelamente a la misiva, se enviaron otros documentos que detallan las condiciones de envío y almacenamiento de las vacunas, así como las poblaciones que deberán recibirla de manera prioritaria, como el personal médico y los trabajadores considerados «esenciales».
Aunque no se sabe aún cuáles son las vacunas, según The New York Times parecen corresponder a las desarrolladas por los laboratorios Pfizer y Moderna.
Una noticia que se produce al mismo tiempo en que primer mandatario amenazó con recortar fondos federales a ciudades donde se han producido protestas notables contra el racismo, entre ellas Nueva York, Washington, Seattle y Portland (Oregon), que tachó de «jurisdicciones anarquistas».