Sin el apoyo de cinco partidos políticos, la reforma a la salud del presidente Gustavo Petro tiene un difícil panorama en la Comisión Séptima de la Cámara, donde tendrá que surtir el primero de cuatro debates.
Además del Centro Democrático, Cambio Radial y el Partido Liberal, ahora son los conservadores y La U quienes se levantan de la mesa en la que el Gobierno intentaba concertar la iniciativa, que ahora queda en cuidados intensivos, pues tiene solo 9 de 11 votos que necesita, como mínimo, para salir aprobada.
Los partidos Conservador y de La U no escondieron su molestia luego de que, por segunda vez, les entregaran un texto que no refleja la palabra empeñada por la Casa de Nariño, frente a cambios que se habían comprometido a incluir como condición para respaldar el proyecto.
En una carta enviada a la ministra de Salud, Carolina Corcho, Efraín Cepeda y Dilian Francisca Toro, jefes de esas colectividades, manifiestan que “persisten obstáculos” que consideran “insalvables para continuar avanzando con más reuniones para el apoyo con la conciliación del texto de la reforma a la salud”.
Señalan, por ejemplo, que el modelo no es realmente mixto sino un modelo público y que les parece que la figura de los CAPS “está recargada de funciones propias de las Gestoras de Salud, como la referencia y contrarreferencia, la gestión del riesgo en salud, la adscripción y el manejo de bases de datos de adscritos”, anulando la experiencia que tienen en la materia las EPS.
Así las cosas, estos dos partidos prepararán su propia ponencia para corregir esos temas que consideran insalvables en el proyecto del Gobierno y que son al mismo tiempo la principal apuesta y líneas rojas de la ministra Corcho.