El Deportes Tolima cayó este jueves por 1-2 con Tigre en Copa Sudamericana. Si bien los de Hernán Torres iniciaron ganando, desconcetraciones defensivas y una polémica expulsión de Leider Riascos terminaron ayudando a la remontada argentina.
Con este resultado, ambos equipos suman tres unidades, mientras que Sao Paulo lidera con seis.
Flojísimo primer tiempo
La primera parte en Ibagué careció de oportunidades claras de gol. Si bien el dueño de casa tenía la obligación de salir a imponer condiciones, se cruzó con un rival seguro en defensa y propositivo en ataque.
Juan Pablo Nieto fue el más incisivo del local. El experimentado volante probó un par de veces con remates de media distancia, pero le faltó puntería.
La única aproximación importante fue para la visita pasada la media hora de partido (34′). Facundo Colidió fue habilitado dentro del área y remató con fortaleza, pero el arquero Christian Vargas salvó milagrosamente con sus pies.
Más adelante, el mismo Colidio tuvo un cabezazo frente al arco, pero su disparo salió desviado. Poco más pasó…
Complemento a pura emoción
Las anotaciones se habían reservado para la segunda parte. En este sentido, el Tolima pasó del cielo al infierno gracias a una polémica decisión del juez central.
Al 59′ estalló de júbilo el Murillo Toro. Un centro pasado desde sector izquierdo fue capturado en el segundo palo por Juan Fernando Caicedo, quien la bajó de cabeza para el certero remate de Facundo Boné. Primera clara del local y adentro.
Ahora bien, tan solo 7 minutos después, al 66′, Tigre logró la igualdad. Tomás Badaloni comandó una contra por el centro del campo y abrió para Blas Armoa, que centró a media altura y apareció Colidio para decretar el 1-1 parcial.
Pero la pesadilla continuaría. Sobre los 70 minutos, el juez central expulsó inexplicablemente a Leider Riascos por doble amarilla. El lateral hizo una falta, al parecer algo dijo y de inmediato el árbitro lo echó.
Y para completar, al 78′ Martín Garay levantó un centro preciso desde la izquierda y Badaloni, que le gnó muy bien la posición a su marcador, decretó de cabeza el 1-2. Locura en el onceno argentino y por supuesto el banquillo técnico.
En adelante poco se jugó. Tigre dejó correr el tiempo con infracciones y caídas al piso. Poco orden dio el referí. Al final, el conjunto pijao no pudo evitar la derrota y aora deberá recuperar terreno fuera de casa.