En una clínica de Valledupar, se confirmó el fallecimiento del maestro Luis Egurrola, compositor y poeta, a los 60 años. Conocido por su aporte único al vallenato romántico, el autor logró imprimir en sus composiciones una sensibilidad profunda, relatando historias de amor y desamor que quedaron grabadas en la memoria colectiva de los amantes de este género.
Egurrola, nacido en San Juan del Cesar (La Guajira), el 19 de julio de 1964, es recordado por ser un arquitecto que se convirtió en una leyenda musical. Tras culminar sus estudios en arquitectura en Bogotá, la pasión por la música fue más fuerte, lo que lo llevó a escribir las letras que posteriormente marcarían su carrera y el género vallenato. Su primera gran oportunidad llegó en 1993 con la grabación de la canción Ven conmigo por el famoso Diomedes Díaz, un punto de inflexión que lo consolidaría como una de las figuras más prominentes del vallenato romántico.
El vínculo entre la arquitectura y la música en la vida de Luis Egurrola siempre fue simbólico. Si bien se dedicó inicialmente a construir estructuras físicas, finalmente terminó por diseñar melodías y letras que tocarían los corazones de millones. La relación del autor con el vallenato, especialmente el romántico, no solo se basaba en su capacidad para escribir canciones, sino en su habilidad para transformar el género con un enfoque poético.
A través de sus composiciones como Tú vas a volar (interpretada por Los Diablitos) y Cómo te olvido (del Binomio de Oro de América), logró capturar la esencia del desamor y la nostalgia, elementos centrales en el vallenato romántico. Su habilidad para describir emociones complejas con palabras sencillas lo convirtió en un referente ineludible del género.
Además de Diomedes Díaz, otros artistas del vallenato que interpretaron las composiciones de Luis Egurrola incluyen a Jorge Celedón, Los Gigantes del Vallenato, Farid Ortiz, Pipe Peláez, Jesús Manuel Estrada, los Hermanos Zuleta y Jorge Oñate.
Entre las canciones que grabaron se destacan títulos como Qué hay de ti, Hay que querer, Dónde están esos amores, Lo que quieras de mí, Soñador, Una aventura más, Amor de mi juventud, El glu glu, Alas de mil colores, Las de los ojitos negros, Las verdades de mi vida y Después del adiós.
A lo largo de su carrera, Luis Egurrola fue un nombre recurrente en el Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata de su natal San Juan del Cesar. En dos ocasiones fue galardonado como Compositor del Año, demostrando su influencia y la importancia de su contribución al desarrollo del vallenato romántico.
Su debut en el festival de compositores de San Juan del Cesar, su tierra natal, fue en 1990 con Canción de lejanía. Al año siguiente, alcanzó la final con Ven conmigo, y posteriormente logró el segundo lugar con Al final del sendero. Finalmente, la composición Sin decir adiós, interpretada más tarde por Los Betos, le otorgó el primer puesto en el certamen.
La partida de Egurrola marca el fin de una era para muchos seguidores del vallenato romántico. Para las nuevas generaciones, su obra sigue siendo una fuente de inspiración y estudio. Con su partida, el vallenato pierde a uno de sus grandes exponentes, pero el “romántico eterno” seguirá vivo por las composiciones que dejó.