Argumentando que a nivel nacional están siendo víctimas de amenazas y atentados en diferentes centros carcelarios, guardianes y dragoneantes del INPEC, que desempeñan sus funciones en la Penitenciaria de Alta y Mediana Seguridad, de Valledupar, llamada ‘La Tramacúa’, se declararon en asamblea permanente, como un llamado de atención a los organismos de seguridad y al Gobierno nacional.
Es de recordar que en días pasados, circuló por celular y redes sociales un comunicado presuntamente atribuido a las disidencias de las Farc, en el que declaran objetivo militar a las directivas de centros penitenciarios como La Picota, en Bogotá; La Tramacúa, en Valledupar; Cómbita, Boyacá; La Dorada, Caldas; Palogordo, Bucaramanga; San isidro, Popayán, y Casa Blanca, en Villavicencio: por lo tanto, el personal del INPEC, solicitan al Estado colombiano garantías de seguridad.
“Cumplimos una misión en los centros penitenciarios a donde nos asignen, pero estamos siendo víctimas de la situación de orden público que se vive en el país. Recordemos que en días pasados el centro penitenciario fue atacado a tiros, por lo que se han tenido que reforzar los dispositivos de seguridad especiales para algunos directivos”, indicó el inspector Osnaider Nassif Márquez, líder del Sindicato de Empleados Unidos Penitenciarios.
Posterior a que la parte externa de ‘La Tramacúa’, fuera atacada a tiros, el personal del Inpec informó al nivel central, lo cual ha llevado a redoblar la seguridad, pero la incertidumbre sigue latente entre sus funcionarios.
“Debido a los planes de seguridad y requisa en pabellones con detenidos de alta peligrosidad, estos han desarrollado nuevas estrategias y están actuando con mayor contundencias en las regiones y esto es preocupante”, puntualizó Nassif Márquez.