La Alcaldía de Valledupar lanzó un llamado urgente al Gobierno Nacional y a la Superintendencia Nacional de Salud para que intervengan de inmediato y eviten un posible colapso del sistema de salud en la ciudad, luego de que cuatro de las principales instituciones prestadoras de servicios (IPS) anunciaran la suspensión de la atención a usuarios de Nueva EPS a partir del 1 de octubre, salvo urgencias vitales.
La Clínica Médicos de Alta Complejidad, Médicos Centro, Clínica Valledupar y el Instituto Cardiovascular del Cesar comunicaron a la aseguradora, el pasado 27 de septiembre, que se ven obligadas a restringir la prestación de servicios debido al incumplimiento de compromisos adquiridos en mesas de trabajo y a la deuda acumulada, que compromete la sostenibilidad financiera de estas entidades y el pago de personal asistencial y proveedores.
El alcalde Ernesto Orozco Durán y la secretaria local de Salud, Jaide Medina Calderón, expresaron su preocupación en un comunicado oficial, en el que advirtieron que Valledupar “no está preparada para enfrentar una emergencia sanitaria de tales magnitudes” y solicitaron a Nueva EPS, a través de su agente interventor, realizar el giro inmediato de recursos para garantizar la continuidad en la atención de los usuarios.
Actualmente, Nueva EPS presta servicios a 58.416 afiliados del régimen subsidiado y 30.340 del régimen contributivo en la capital del Cesar. De concretarse la suspensión, la ciudad enfrentaría un riesgo sin precedentes en la atención de la salud.