Dos personas que se movilizaban en una camioneta Toyota de color gris de placas KAN 286, fallecieron al sufrir un aparatoso accidente de tránsito en el puente ‘El Pozón’, en carreteras del municipio de Codazzi, norte del Cesar, cuando se desplazaban desde La Jagua de Ibirico hacia Valledupar en la vía San Roque – La Paz.
Las victimas del fatal accidente respondían a los nombres de Leonar Ramos Bolívar, de 42 años, oriundo de Chimichagua, y Micaela Leonor Baute Madrid, de 37, natal de Chiriguaná, y quien, según información de las autoridades, conducía el vehículo, que terminó volcado al caer en el mencionado tramo vial.
Conductores que se movilizaban por ese lugar pusieron en conocimiento a las autoridades de tránsito y transportes, quienes minutos más tarde llegaron al sitio para apersonarse de la situación. Fue necesaria la presencia de miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Codazzi, dado que los cuerpos de las víctimas quedaron aprisionados dentro de las latas y tuvo que efectuarse un procedimiento de extracción al romper algunas partes del automotor con una sierra eléctrica.
Según la información suministrada, Ramos Bolívar y Baute Madrid habían asistido horas antes a una campaña política al sur del Cesar; posteriormente se dirigieron al corredor minero ubicado en el centro del departamento para departir con varias personas, y para el momento de los hechos, habían tomado camino hacia Valledupar.
Se conoció que la pareja había sostenido una relación sentimental varios años atrás, de la que nacieron dos hijos que actualmente tienen 12 años y 8 años. Micaela Leonor, vivía en el barrio La Pradera, ubicado al noroccidente de Valledupar y laboraba en una ferretería de la calle ancha del barrio La Nevada.
Una de las posibles causas que originaron la caída del vehículo por el puente es un microsueño por parte de la conductora, versión que es investigada por las autoridades. Precisamente, uniformados de la Policía de Tránsito y Transportes del Cesar se encargaron de realizar la inspección técnica a los cuerpos y luego los condujeron a la morgue del Instituto de Medicina Legal de Valledupar, para que allí les practicaran la necropsia de rigor.