En un vibrante partido con varias oportunidades de gol y en el que los arqueros fueron figuras, Bayern Múnich se quedó con el título de la Champions League 2020, que concluyó de manera particular en Portugal, donde se reunieron los equipos clasificados desde los cuartos de final y concluyeron sus series a un solo partido en tiempo récord. El encuentro, tuvo emociones de lado y lado, siendo PSG el que más claras oportunidades tuvo en la primera parte y repartiéndose entre ambos clubes lo mejor de los segundos 45 minutos.
El partido arrancó vibrante y así se mantuvo durante los 90 minutos, ataques explosivos de lado a lado y buenas transiciones ofensivas y defensivas que emocionaron a los fanáticos del mundo, quienes siguieron a distancia cada nueva acción. Los primeros 45 minutos tuvieron ataques de lado y lado, con Mbappé poniendo en peligro el arco de Neuer y Lewandowski, quien puso en aprietos a Keylor Navas, pero no logró vencer su resistencia tras un remate en el palo. Al término de los primeros 45 minutos, el mencionado Kylian Mbappé tuvo la más clara, se encontró de frente con el arquero, pero no resolvió bien.
La segunda parte arrancó con un PSG un poco más resguardado y que esperaba un poco más atrás los ataques de Bayern Munich, sin embargo, esta hegemonía se rompió a los 59 minutos, luego de un preciso centro de Kimmich, quien asistió a Coman para que este quedara solo frente al arquero Navas y resolviera de la mejor manera posible, con un sólido cabezazo hacia el piso, que lo dejó sin posibilidades.
El tanto le permitió a Bayern Munich festejar y definir un encuentro abierto, donde se esperaban más goles de los conseguidos y, pese a que hubo varias acciones claras, no se resolvieron de la manera esperada. Durante los últimos minutos de partido, PSG intentó conseguir el empate, creó un par de chances, pero le fue imposible marcar diferencias frente a una sólida defensa.