Uno de cada cinco adultos mayores de 40 años tiene la tensión alta y la falta de síntomas hace difícil su detección y aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales.
La mayoría de las personas desconocen que el estrés, la mala alimentación o antecedentes familiares son algunas de las causas de esta enfermedad, en el Día Mundial de la Hipertensión Arterial (17 de mayo), la Secretaría Local de Salud, recomienda algunas medidas para minimizar las probabilidades de padecerla.
La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. De acuerdo con la información suministrada por la doctora Sandra Alonso coordinadora de la dimensión vida saludable y condiciones no transmisibles, la mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma; por ello se le conoce como el «asesino silencioso».
“En ocasiones, la hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales, pero no siempre. Por eso es recomendable que todos los adultos adopten el hábito de medirse su tensión arterial periódicamente, ya que es importante conocer los valores. Cuando se presentan los síntomas o se aumentan los valores, es indicio de que debe darse un tratamiento rápido”, expresó.
La hipertensión arterial es un evento que se asocia directamente con las enfermedades cardiovasculares como infarto agudo de miocardio, enfermedad cerebrovascular, vasculitis, arritmias cardiacas, crisis hipertensivas, cefaleas, muerte súbita, entre otros.
Los malos hábitos alimenticios, el estrés y la alta ingesta de sal se encuentran entre las causas de la enfermedad, por eso la Secretaría Local de Salud invita a adoptar cinco medidas para minimizar las probabilidades de padecer hipertensión y sus consecuencias adversas.
1. Dieta saludable: promover un modo de vida saludable, haciendo hincapié en una nutrición adecuada de niños y jóvenes; o reducir la ingesta de sal a menos de 5 gr al día (algo menos de una cucharita de café al día); o comer cinco porciones de fruta y verdura al día; o reducir la ingesta total de grasas, en especial las saturadas.
2.Evitar el uso nocivo del alcohol, esto es, limitar su ingesta a no más de una bebida estándar al día.
3.Actividad física: realizar actividad física de forma regular y promover la actividad física entre los niños y los jóvenes (al menos 30 minutos al día) o mantener un peso normal: cada pérdida de 5 kg de exceso de peso puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos.
4.Abandonar el consumo de tabaco y la exposición a los productos de tabaco.
5.Gestionar el estrés de una forma saludable, por ejemplo, mediante meditación, ejercicio físico adecuado y relaciones sociales positivas.