Nicolás Maduro acusó este domingo a EE.UU. de dar una «puñalada mortal» al diálogo que se desarrollaba en México entre el chavismo gobernante y la oposición, tras recibir extraditado al empresario colombiano Álex Saab -defendido como diplomático por el Gobierno venezolano-, por supuesto lavado de dinero.
«El Gobierno de Estados Unidos sabía que secuestrando a Álex Saab, miembro de la comisión de diálogo de México, le metía una puñalada mortal a los diálogos y negociaciones de México, lo sabía el Gobierno de Estados Unidos y actuó, lo sabían, no quieren diálogo, no quieren paz para Venezuela», dijo Maduro.
En una transmisión a través del canal estatal VTV, el mandatario reiteró que ordenó la suspensión del diálogo, que tenía prevista hoy una cuarta ronda de encuentros, como consecuencia de la extradición por parte de Cabo Verde de Saab, que considera un secuestro.
Asimismo, defendió a Saab, a quien Venezuela nombró como un miembro más de la comisión del diálogo mientras estaba detenido en Cabo Verde, como un hombre «inocente, limpio y trabajador», y acusó al país norteamericano de torturarlo y golpearlo durante su arresto en el país africano.
Según Maduro, Saab era el hombre encargado de conseguir las medicinas, alimentos y la gasolina cuando escaseaban en el país, una labor que usó, según EEUU, para blanquear dinero.
«Se lo llevaron a una cárcel cochina insalubre y lo metieron bajo la oscuridad en un hueco lleno de excremento, de ratas, como la peor película de terror y miembros del Gobierno de Estados Unidos lo torturaron durante largos días, a golpes, le partieron tres muelas», dijo.
El empresario colombiano fue detenido el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde en virtud de una orden de captura emitida a través de Interpol por EEUU y fue extraditado el sábado al país norteamericano.
Saab está acusado de siete cargos de lavado y uno más de conspiración para blanquear y, además, desde mayo de 2019, está sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EEUU.
Para Maduro, su extradición es «una de las injusticias más innobles y vulgares que se haya cometido en las últimas décadas y del mundo». Además, advirtió de que «si los imperialistas creen que nos vamos a entregar a rendir están bien equivocados ahora es que tenemos fuerza, moral, para golpear al imperio y para decirle a Álex, allá donde lo tienen secuestrado en el estado de la Florida, decirle aquí hay un pueblo que te respalda».