Cúcuta Deportivo eliminó al Junior de Barranquilla por penales, después de un gran partido en el Estadio Metropolitano de Barranquilla. El portero Ezequiel Mastrolía fue la figura después de atajar dos penales en la tanda. El conjunto Tiburón sigue sin ganar en el semestre y el futuro del ‘Bolillo’ Gómez está en el aire.
Bacca volvió a anotar
En los primeros minutos, Cúcuta mostró la intención con la que visitó el Metropolitano. Llegó a jugar, proponer y hacer daño. Aprovechó los espacios del Junior en defensa y montó una presión alta con Micolta y Agudelo, obligando a los locales a jugar en largo.
Por parte de los Tiburones, carecieron de ideas, sobretodo en el último cuarto de cancha. Balones en largo buscando que recibieran Bacca o Lencina de espaldas y poder asociarse con uno de los volantes.
A los 13 minutos se rompió la maldición de Carlos Bacca. Centro al segundo palo desde la derecha de Herrera, quien jugó de lateral derecho. El delantero le ganó la espalda a Julián Anaya y definió con un cabezazo cruzado, tomando a contrapié al portero Mastrolía.
Empataba el Junior la serie, pero seguía llegando con más peligro el Cúcuta Deportivo. Transiciones rápidas de defensa a ataque y, en tres o cuatro toques, ya se plantaba cerca del arco de Mele. Todos los ataques pasaron por los pies de Joider Micolta.
A los 31′ llegó la ocasión más clara para los visitantes. Otra vez un balón filtrado, aprovechando los espacios, a la espalda, de los defensores del Junior. Micolta jugó hacia dentro con Ríos, que inteligentemente se la pasó a Agudelo, para que este definiera ante la salida de Mele. Afortunadamente para los Tiburones, Fuentes logró sacar la pelota sobre la línea en dos tiempos.
Cariaco le dio vida al Junior
Al comienzo del segundo tiempo, Omar Albornoz tuvo que salir lesionado. En su lugar ingresó Vladimir Hernández. Los papeles no cambiaron. Junior seguía intentando generar peligro, mientras que Cúcuta, mediante balones filtrados, aprovechaba los espacios.
Herrera tuvo la oportunidad de poner el 2-0, sin embargo, el balón se fue por encima. El partido se rompió en la mitad de la cancha. Por un tramo, fue de ida y vuelta constante, siendo los dos arqueros la figura.
Las esperanzas del Junior comenzaron a desaparecer, cuándo Jonathan Agudelo clavó un golazo, después de un centro atrás y definir al primer palo, para que la pelota pegue en el poste y se meta en el arco de Mele. El Cúcuta se ponía por delante en el global.
Junior reaccionó al gol. Comenzó a encontrar más espacios para complicar al arquero Mastrolía. Sin embargo, la falta de contundencia sigue afectando al conjunto de Barranquilla.
‘Bolillo’ comenzó a mover el banco, Cariaco y Jhon Vélez ingresaron por Martínez y Lencina, quienes no tuvieron el mejor partido. Después de los cambios, los locales lo intentaron con más ganas que fútbol. Las pocas ideas y los pases imprecisos impedían a los Tiburones incomodar a Mastrolía.
Sobre el final del partido, el juez central pitó un penal polémico a favor del Junior de Barranquilla. El balón pega en el codo de Santiago Guzmán, después de un remate de Vladimir Hernández. A pesar de que el defensor fue con las manos en la espalda, el árbitro se mantuvo firme con la decisión. Cariaco cambió el penal por gol, mandando así la serie a la definición desde los once pasos.
Ezequiel Mastrolía, la figura de los penales
El portero motilón se lució en la definición desde los once pasos. A pesar de errar su penal cobrado, el portero argentino tapó los cobros de Pablo Rojas y Vladimir Hernández, para darle la clasificación a los cuartos de final al Cúcuta Deportivo.