La destrucción de la sede de la Fiscalía y de Medicina Legal en Popayán, dejó como saldo pérdidas materiales por más de $20.000 millones.
Fueron destruidos los laboratorios forenses, también las oficinas para la atención integral de víctimas de violencia intrafamiliar, de violencia sexual. Los despachos de atención de casos relacionados con menores.
En medio de los desmanes fueron incendiados 9 vehículos; 6 motocicletas, decenas de equipos de cómputo e impresoras, incluso armas y municiones de los armerillos y el almacén de evidencias fue desmantelado. Además, fue extraída cocaína y marihuana que había sido incautada en operativos contra el tráfico de estupefacientes.
“Pérdida de información muy importante, archivos donde reposabas las entrevistas que desde el año 2010 se habían hecho a niños violados, saquearon la administración de Justicia” dijo el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa.
Las investigaciones en los casos de la menor que se habría suicidado tras presunto abuso sexual de uniformados del ESMAD y el caso de un joven de 19 años asesinado en medio de las protestas se verán afectadas por cuenta de la ola de violencia.
“No tenemos en este momento un Instituto Forense para poder hacer análisis ni esclarecer los que ocurrió producto de la salvada que se produjo el día de ayer en esta ciudad”.
Según el Fiscal General Francisco Barbosa en los próximos días se presentará un informe de lo acontecido a las autoridades internacionales.