Un nuevo Parlamento con amplio control del chavismo se instaló el martes en Venezuela, tras unas elecciones boicoteadas por la oposición liderada por Juan Guaidó, que con respaldo internacional intentará mantener un congreso paralelo con la dirigencia saliente.
El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus aliados ocupan ahora 256 de los 277 escaños de la unicameral Asamblea Nacional, que los últimos cinco años fue el único poder en manos de la oposición.
Maduro recuperó el control del congreso en los comicios del pasado 6 de diciembre, tildados de «fraude» por el grueso de la oposición, encabezada por Guaidó, que como jefe parlamentario reclamó en enero de 2019 la presidencia encargada de Venezuela con reconocimiento de medio centenar de países, entre ellos Estados Unidos.
El exministro Jorge Rodríguez asumió la presidencia de la corporación. En la directiva, que también se renueva este año, acompañan a Rodríguez la exministra Iris Varela y el simpatizante del chavismo Didalco Bolívar, un viejo líder del céntrico estado de Aragua.