Los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) iniciaron este jueves en la ciudad china de Wuhan su delicada investigación sobre el origen del coronavirus, cuya nueva explosión en Brasil comienza a aislar del mundo al país sudamericano.
Tras dos semanas de cuarentena, el equipo de la OMS pudo ponerse a investigar en un contexto de tensión, ya que China acusó a Estados Unidos de intentar «politizar» la misión, después que este asegurará que evaluará la «credibilidad del informe».
Un equipo de la AFP pudo observar a distancia a una decena de miembros de la misión subir a un autobús que esperaba a la salida del hotel. El vehículo se dirigió a un destino desconocido en Wuhan, donde el COVID-19 irrumpió a fines de 2019.
La investigación en esta ciudad del centro de China, muy delicada para Pekín que intenta eximirse de toda responsabilidad, llega así más de un año después de la aparición del virus, que ha dejado hasta ahora más de 2,1 millones de muertos en el mundo por más de 100 millones de casos.
El martes se registraron más de 18.000 decesos en el planeta, un récord desde que estalló la pandemia, según un recuento realizado el miércoles por la AFP.