Se conoció la alerta de la Contraloría sobre la entrega de las minas de carbón en Cesar a las que renunció Prodeco en 2021 por inviabilidad económica (Calenturitas y La Jagua).
Al ente de control le preocupa que desde el próximo 28 de noviembre Prodeco dejará de asumir los costos de mantenimiento, seguridad y conservación de esos activos y la Agencia Nacional de Minería no tiene un plan para ejercer esas funciones.
“Continúa latente la preocupación sobre la necesidad de contar con un plan integral para la custodia, mantenimiento y conservación de los bienes objeto de reversión, cuya omisión podría derivar en deterioro, pérdida o afectación patrimonial significativa”, señaló el ente de control.
Y es que pese a que el ente de control alertó esto desde hace un año, “no se ha suscrito un nuevo contrato con un experto para el inventario y avalúo de los activos revertidos, y a la fecha no se evidencian avances sustanciales en el proceso”.
Incluso, el ente de control dijo en ese momento que “el hecho de que la ANM deba recibir los bienes objeto de reversión para su administración, manejo y custodia representa un riesgo significativo, toda vez que responde a obligaciones normativas vigentes para la época de la suscripción de los contratos referidos, que no evidenciaron la gestión especializada para mantener su integridad y valor y tampoco dimensionaron la necesidad de recursos inherentes para la conservación de estos bienes y los costos desmedidos”.
Asimismo, señaló que es necesario prever escenarios jurídicos y económicos adversos, derivados de las salvedades consignadas en las actas de liquidación y las reclamaciones judiciales en curso por parte de los titulares mineros.
La ANM tiene demandada a Prodeco por la liquidación de esos contratos tras diferencias relacionadas con los bienes objeto de reversión y el estado de las minas.
