Es grave la situación de orden público en el municipio de Tarazá, Antioquía, pues en las horas de la noche de este domingo, 12 de marzo, hombres encapuchados prendieron fuego al peaje de esa población y, posteriormente, dañaron la infraestructura de agua potable, así lo confirmó el presidente Gustavo Petro a través de su cuenta de Twitter.
Según el mandatario, la tubería afectada suministra agua a por lo menos a 48.000 habitantes de esta población, la cual se ha visto bastante afectada desde que empezó el paro minero el pasado 2 de marzo.
Por eso, el presidente Gustavo Petro rechazó estos actos contra la población y concluyó que el Clan del Golfo rompió el cese al fuego bilateral con el Gobierno nacional, aun después de haber manifestado voluntad de diálogo.
“Afectar el agua potable de una ciudad es poner en riesgo la vida de niños y niñas, de todo ser humano. El Clan del golfo con su hostilidad contra la población ha roto el cese al fuego”, trinó el presidente.
A eso se suma que, a pesar de la intervención de la fuerza pública, sigue interrumpido el paso de vehículos con cilindros de oxígenos que surten a los seis hospitales públicos de Caucasia y el resto del Bajo Cauca, donde persiste el paro minero desde hace 11 días.
Las autoridades militares, el presidente Gustavo Petro y el gobernador de Antioquía, Aníbal Gaviria, han insistido que el grupo armado Clan del Golfo está detrás de los hechos de violencia en medio del paro minero en el noreste y Bajo Cauca antioqueño, donde han resultado heridos 17 civiles, 9 policías y, además, han sido capturadas y aprehendidas 40 personas.
Mientras tanto, el peaje del municipio también fue quemado, pese a estar custodiado por hombres del Ejército, que esperaban al Esmad, pero nunca llegó.