La reforma política se hundió, por falta de quórum, en la plenaria del Senado de la República en el último día de sesiones ordinarias. La iniciativa, que buscaba hacer transformaciones al sistema político-electoral del país, necesitaba surtir su cuarto debate antes de este 16 de diciembre para quedar habilitada para una segunda vuelta el próximo año.
El proyecto proponía implementar el sistema de listas cerradas, cambiar la forma de elección de magistrados del Consejo Nacional Electoral. Además, incluía el transfuguismo político.
Tras el hundimiento del proyecto, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, cuestionó que la Mesa Directiva del Senado haya puesto en el punto ocho del orden del día el proyecto.
“La Mesa Directiva del Senado la puso en octavo lugar, pasaron siete horas de sesión de la plenaria no fue posible ni siquiera debatirla, me parece que eso es una costumbre que hay que revisar de la Mesa Directiva del Senado, que no permita ni siquiera abordar el debate. La reforma política es indispensable para el país, yo iba a participar en este debate para plantearle a todas las bancadas que le diéramos una oportunidad a la reforma, que pasará a segunda vuelta y que en el mes de enero convocaríamos con expertos una mesa técnica con todos los partidos para buscar consensos que permitieran avanzar en segunda vuelta”, aseguró Cristo.
Añadió que “lo que sucedió es lamentable porque prácticamente la Mesa Directiva (Senado) mató por asfixia una reforma política que es absolutamente indispensable para el país”.
Por su parte presidente del Senado, Efraín Cepeda, respondió a las declaraciones del ministro del Interior. Cepeda indicó que: “es lo mismo siempre, hay que ver la viga en su propio ojo. Esta reforma llegó tarde. ¿Cómo nos quieren recetar que nosotros acojamos a ciegas una propuesta que viene de la Cámara de Representantes?”.
“Primero querían obligar al Congreso a aprobar un presupuesto que tenía inmerso una reforma tributaria que no conocíamos, después una reforma tributaria nociva y ahora que acogiéramos el texto de la Cámara de Representantes, caramba, a mí no me gustaba eso, lo expresé y los votos tenían que garantizarlos a los que sí les gustaba, yo estuve hasta el final, votando hasta el final, pero se acabó el quórum”, expresó Cepeda.