La Dirección Administrativa del Senado de la República decidió cancelar la compra por 180 millones de pesos para la adquisición de 10 mil tapabocas N95, después de se generara un debate en torno a esa orden, en el que intervinieron incluso congresistas de la República.
La entidad señaló que se ampliarán las consultas con el Instituto Nacional de Salud «en pos de salvaguardar la integridad del talento humano de la entidad y las condiciones de compra de estos insumos a mediano plazo».
En un comunicado, la entidad señaló que «la compra de todos los elementos de protección personal que el Senado de la República vaya a realizar, se dará en función de la normatividad señalada por el Ministerio de Salud», y resaltó que debe velar por la protección de los senadores y de «todos los funcionarios, contratistas, personal administrativo, de archivo, de atención al público y la de todas sus familias, además de la integridad del personal médico que ejerce funciones en la entidad».
Parlamentarios y ciudadanos habían señalado la necesidad de que fueran los congresistas quienes compraran sus propios tapabocas y que los tapabocas N95 se reservaran para el personal de salud.