Juan Carlos Cáceres fue el testigo clave de la Fiscalía, que reveló todo el entramado de corrupción que se movió en el escandaloso contrato entre el Ministerio de las TIC y la Unión Temporal Centros Poblados.
Cáceres jugó un papel importante en todo el entramado de corrupción y terminó confesando lo que pasó a la Fiscalía. Su interrogatorio fue leído por el juez antes de enviar a la cárcel al empresario condenado por corrupción Emilio Tapia; Luis Fernando Duque Torres, representante legal de la UT Centros Poblados y Juan José Laverde, de Rave Agencia de Seguros.
Tapia fue el cerebro de todo. Cáceres así lo señaló en el interrogatorio que fue revelado por la Revista Semana.
Los implicados en este escándalo empezaron a gestar la obtención del contrato en Barranquilla, en la lujosa casa de Emilio Tapia, ubicada al norte de la ciudad.
Recordemos que el abogado Jorge Pino Ricci señaló que el empresario cordobés fue la persona que estructuró todo.
“Estaba él, había varias personas que no conozco para hablar de otros temas, cuando uno va a la casa de él le toca hacer una antesala, porque a él lo visita mucha gente. Ese día llegó Robert. Ahí fue cuando nos presentaron al muchacho Amín, que él le dice Alfredito”, relató el testigo Cáceres a la Fiscalía.
Lo anterior en referencia a la casa de Tapia, ubicada en la carrera 47 con calle 92 de Barranquilla y a Alfredo Jesús Amín Yaber, uno de los nombres que está en el radar de las autoridades por este escándalo.
De hecho, Amín Yaber, según lo que revela Semana, habló con la Fiscalía e indicó que fue la persona que revisó los aspectos técnicos que presentó la Unión Temporal Centros Poblados al Ministerio.
Dentro de todo este asunto, en el interrogatorio de Cáceres, salió a relucir el nombre de un tal «Mauricio», persona que también está en el expediente que maneja la Fiscalía.
De acuerdo con el testigo, Tapia empezó a estructurar todo. Unió varias empresas, incluyendo Novotics, de la que Cáceres es dueño.
Después lograron tramitar el asunto de las pólizas, que terminaron siendo falsas y claves para ganar el jugoso contrato para la instalación de 7 mil puntos digitales en colegios de zonas rurales.
Celebración «con todos los juguetes»
En las oficinas de la 93 en Bogotá, con Emilio Tapia y su esposa como anfitriones, se ejecutó la rumba de celebración cuando se enteraron que obtuvieron el contrato.
“Yo inmediatamente celebré y todos celebramos, eso fue una gritería porque nos la habíamos ganado, yo me fui a una oficina, oré, lloré, llamé a mi esposa, llamé al doctor Oswaldo Medina y dije que Dios había hecho justicia porque nos la habíamos ganado. Abracé a Robert y lloramos, entonces ofrecieron una copa de whisky y después llegó el doctor Pino Ricci», señaló Cáceres a la Fiscalía.
«Como a las 5:30 o 6:00 de la tarde nos fuimos a una cena todos los que estábamos ahí”, agregó.
El testigo indicó que Tapia se interesó tanto en el contrato que le dijo lo siguiente: “Él decía que lo de las redes era como una concesión de las vías, porque si usted monta una red de telecomunicaciones donde nadie ha llegado, pues usted va a tener mucho éxito”.
Despilfarro
Después llegaron los famosos $70 mil millones que giró el MinTIC como anticipo.
Caceres contó que compraron carros, apartamentos, préstamos a familiares y empezaron a mover el dinero por cuentas internacionales.
Todas las consignaciones, de acuerdo a lo informado por la revista Semana, eran ordenadas por Emilio Tapia, el capo del negocio.
“Quiero aclarar sobre giros que realicé a personas o empresas que no son proveedores. Quiero aclarar que yo le realicé dos préstamos a una familia, que son esposos, por 503.000 dólares, los cuales yo lo hice por un tema personal, pero ellos ya van a devolver el dinero», aseguró Juan Carlos Cáceres.
«Quiero aclarar que también tomé 1.342.000 dólares para comprar un apartamento a nombre mío, pero ya solicité la devolución de ese dinero. Me giré 75.000 dólares por un tema personal”, añadió.
Y eso fue una parte de las consignaciones. También se hicieron préstamos a empresas, se alquilaron carros y se compró uno lujoso, a nombre de Robert Gómez.
Fue un despilfarro total y nunca se hizo lo que se suscribió en el contrato. La instalación de puntos digitales para los colegios rurales.
El nerviosismo de Tapia
La cadena W Radio destapó el escándalo, tras la que hizo la entonces ministra Karen Abudinen, quien ordenó varias actuaciones.
Cáceres fue varias veces a la oficina de Emilio Tapia y este le revisaba la ropa para ver si tenía micrófonos y grabadoras ocultas.
La Ministra de las TIC decretó la caducidad y ordenó el embargo de cuentas y Tapia empezó a perder el sueño. “Anoche no dormí pensando en la ministra”, confesó el empresario.
Estos extractos los hallaron las autoridades en chats de Whastapp, pues los implicados en todo este entramado tenían grupos de esta red social donde hablaban todo lo respecto al contrato.
«Alineados con el vice”, “Excelente noticia, te felicito, hermano”, “Vamos bien, falta la ministra”, “Excelente”, “Interventoría alineada”, fueron algunas de las frases que reveló la Revista Semana.
Se conoció en su momento que Emilio Tapia ejecutó un «montaje» para tumbar a la funcionaria, situación que terminó ocurriendo cuando ella presentó su renuncia.
Más «perlas» del caso
Recordemos que Juan Carlos Cáceres fue amenazado por hombres armados que irrumpieron en su casa, después de que decidió colaborar con la Fiscalía.
A Jorge Molina, el otro testigo de la investigación, le hicieron un ofrecimiento para que se inculpara y le advirtieron que «detrás de todo esto hay gente poderosa».
Lo mejor del asunto es que aún no han sido revelados los nombres de los congresistas que hicieron parte de todo este entramado.
Tapia prometió esto y su «ventilador» será clave para conocer más detalles de este escándalo que lo tuvo como cerebro, al igual que el ‘Carrusel de la Contratación’, hecho de corrupción por el que fue condenado.