Una mujer y su pequeño hijo fueron hallados sin vida dentro de su vivienda en Londres, en un aparente caso de homicidio-suicidio.
La madre identificada como Yulia Gokcedag, de 35 años, nacida en Rusia, se habría ahorcado después de ahogar a su hijo de 7 años en la bañera de su casa.
Según reveló la familia de la rusa a los medios locales, la mujer comenzó a tener cambios en su conducta cuando hace unos meses le diagnosticaron cáncer. La madre de Yulia explicó que su hija siempre fue una joven feliz y saludable, pero la noticia de que estaba enferma la devastó.
Los médicos le dieron Gokcedag un 97% de supervivencia a la enfermedad tras someterse a un tratamiento, pero ella creía que sería parte de la excepción del 3% y que moriría. “Ella sufría de un miedo extremo a morir de cáncer y una ansiedad que era muy difícil de soportar”, indicó la madre.
También se conoció que Yulia debía someterse a una cirugía días antes de la tragedia.
Su esposo Mehmet Gokcedag, dijo a los investigadores que no lograba comprender como ella pudo asesinar a su propio hijo. “Es muy inimaginable por qué y cómo pudo hacer esto”.
El hombre también habló sobre la batalla de su esposa con la salud mental y su miedo a la muerte. “Me dijo que había una vibración constante dentro de ella. Algo vibrando que no podía sacar de su cuerpo. Tenía miedo a la muerte”.
El equipo forense a cargo del caso no encontró evidencia de participación de terceros en la muerte de Yulia, ni señales de violencia reciente o histórica, y concluyeron que la causa de su muerte fue por ahorcamiento.
Con respecto a la muerte del niño, el patólogo encontró un mínimo de hematomas posiblemente causados por la inmersión.