El Tribunal de Apelación de Tánger condenó a muerte al hombre que violó y asesinó a un niño de once años el pasado septiembre, uno de los crímenes que más han conmovido a la sociedad marroquí en los últimos tiempos, según informó el abogado de la familia del niño.
El asesino confesó, un joven soltero de 24 años, fue condenado por «asesinato con premeditación», «secuestro con extorsión», «ultraje al pudor sobre un menor de doce años», «profanación de un cadáver» y «ocultación de pruebas», en un veredicto pronunciado tras una larga audiencia de varias horas en la que el acusado principal se desvaneció y necesitó asistencia médica.
Con toda la policía de Tánger peinando el barrio entero donde desapareció Adnán, finalmente su cadáver fue encontrado días más tarde, enterrado en un parque público cercano al domicilio del menor.
El asesino confesó a la policía que engañó al niño en la calle, lo llevó al apartamento que ocupaba con tres compañeros de trabajo (ausentes en ese momento), lo violó y lo mató, y más tarde, en horas nocturnas, se deshizo del cadáver.