Tras superar profundas divergencias entre demócratas y republicanos, el Congreso de Estados Unidos se dispuso el pasado domingo a dar luz verde a un nuevo plan de ayuda económica por 900.000 millones de dólares para enfrentar los impactos de la pandemia.
El consenso se realizó sobre dos temas cruciales: las medidas de ayuda económica para hogares y empresas; y el presupuesto de 2021 para evitar el cierre del gobierno.
«Creo que habrá un acuerdo», dijo el senador republicano Mitt Romney a la cadena CNN.
«Todavía hay algunos puntos conflictivos, pero lo principal se resolvió «, añadió, refiriéndose a las diferencias sobre el papel de la Reserva Federal (Fed, banco central).
El sábado en la noche, los legisladores llegaron a un compromiso sobre el rol que cumplirá la Fed para apoyar a la principal economía del mundo en la crisis causada por la pandemia de COVID-19 mantendría su capacidad para establecer programas de préstamos de emergencia sin la aprobación del Congreso, según el diario The Wall Street Journal.