El presidente estadounidense, Donald Trump, se ha visto en la frontera intercoreana con el líder norcoreano, Kim Jong-un, un breve encuentro cargado de simbolismo histórico y destinado a reactivar el diálogo entre las dos Coreas.
Es la primera vez que líderes de EE.UU. y Corea del Norte se reúnen en esta frontera y además Trump ha cruzado la línea divisoria y se ha convertido en el primer presidente estadounidense que pisa territorio norcoreano.
Trump ha salido primero del edificio conocido como Freedom House, situado en el sur de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), en el corazón de la zona desmilitarizada (DMZ) que divide ambas Coreas, que permanecen en guerra desde los cincuenta.
Kim se ha aproximado desde el pabellón Panmungak, el lado norte de la JSA, y se ha dirigido a la línea de demarcación militar (MDL), donde le esperaba Trump.
Tras saludarse con un apretón de manos han intercambiado unas breves palabras, con Kim diciendo: «Me alegro de verle de nuevo. No esperaba verle jamás en este lugar». A continuación Trump ha cruzado la MDL y ha hecho historia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó este domingo que los equipos negociadores de Estados Unidos y de Corea del Norte reanudarán sus discusiones sobre el programa nuclear de Pyongyang «en las próximas dos o tres semanas».
Los negociadores de ambos bandos «empezarán un proceso y veremos qué ocurre», dijo Trump tras su histórico encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong Un, en la Zona Desmilitarizada que divide la península coreana.
Por su parte, el líder norcoreano, Kim Jong-un, aseguró hoy durante su encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la frontera intercoreana que «se trata un momento histórico que pretende poner fin al conflicto en la península» coreana.