El Hospital Rosario Pumarejo de López, el cual está intervenido por la Superintendencia Nacional de Salud, rindió cuentas y mostró una recuperación visible con el fortalecimiento de sus indicadores en prestación de servicios de salud y financieros.
En el informe, el agente especial interventor, Duver Dicson Vargas Rojas dijo que, frente a la capacidad instalada, el centro asistencial ahora cuenta con 245 camas, lo que se traduce en un aumento del 24% en este servicio que antes de la intervención contaban con 196, mientras que, la Unidad de Cuidados Intensivos aumentó en un 100% al pasar de 7 a 14 camas.
Se abrieron servicios nuevos como la UCI Pediátrica, mientras que se reabrieron otros como el banco de sangre, la UCI Neonatal, y servicios especializados de: endocrinología pediátrica y para adultos, oftalmología pediátrica y para adultos, cirugía pediátrica, urología, cardiología pediátrica y para adultos, cirugía vascular y maxilofacial, infectología pediátrica, gastroenterología y tomografía.
Vargas Rojas explicó que uno de los primeros objetivos trazados por el equipo interventor fue estabilizar los pagos de los trabajadores: “Por eso no solo nos enfocamos en el pago puntual, sino que también se cambió la modalidad de contratación”.
Se mejoró la parte de la infraestructura, por lo que, se intervino la Central de Esterilización, se adecuó el ala B del cuarto piso como área exclusiva para pacientes de Nueva EPS, se renovó la tecnología en imágenes diagnosticas con equipos nuevos de rayos X y Tomografía, a través del aliado estratégico que opera esta área, y se restauró el auditorio Enrique Pupo Martínez.
El interventor mostró cifras positivas como el aumento de un 35,43% en la facturación, que pasó de 43.185 millones de pesos a 58.486 millones de pesos a diciembre del año anterior.
Explicó también que las cuentas por cobrar tuvieron una disminución de 19.54%; se realizaron acuerdos con la EPS: Cajacopi, Coosalud, Dusakawi y Nueva EPS, lo mismo que una nueva modalidad de contratación con las EPS, y alianzas estratégicas con proveedores.
Vargas Rojas dijo que dentro de los retos inmediatos se encuentran avanzar en el proceso de estabilización de la operación corriente, así como el pago de la deuda a trabajadores de vigencias anteriores por 18.701 millones de pesos y fortalecer la contratación de servicios con las EPS.
“El principal reto es poner en funcionamiento el servicio de urgencias, que viene con 80 camillas, va a ser una de las urgencias más grandes de este país. El segundo reto es la consecución de los recursos para pagar la deuda a los trabajadores, que son alrededor de los 18 mil millones de pesos”, mencionó Vargas Rojas.