Al menos 39 personas murieron este miércoles en Panamá, entre los que hay ciudadanos cubanos, colombianos y ecuatorianos, cuando un autobús que trasladaba migrantes que habían cruzado la selva del Darién, fronteriza con Colombia, se precipitó por un terraplén.
«La información preliminar indica que 39 personas, lamentablemente, han perdido la vida», señaló el Servicio Nacional de Migración en un comunicado, que también informó que los heridos, sin precisar cuántos, están siendo atendidos en varios hospitales.
El autobús, con 66 pasajeros a bordo, trasladaba migrantes desde el Darién, la peligrosa selva que limita con Colombia, hacia un albergue en la localidad de Gualaca, en la provincia de Chiriquí, unos 400 km al oeste de Ciudad de Panamá, en la frontera con Costa Rica.
«Esta noticia es lamentable para Panamá y para la región. El Gobierno Nacional extiende sus condolencias a los familiares de los fallecidos en este accidente, y reitera su compromiso con seguir brindando ayuda humanitaria y condiciones dignas para enfrentar la migración irregular», tuiteó el presidente panameño, Laurentino Cortizo.
Entre los fallecidos hay «ciudadanos cubanos», informó en Twitter el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, quien ofreció sus «sentidas condolencias a familiares y allegados de las víctimas del lamentable accidente».
«Cuba reitera compromiso permanente con una migración regular, segura y ordenada», añadió Rodríguez.
El autobús siniestrado es uno de los que el Gobierno panameño ha puesto en servicio para trasladar migrantes de la frontera este con Colombia, hacia el oeste del país. El precio del pasaje cuesta 40 dólares.
«Informes preliminares nos arrojan que el conductor se pasó la entrada del albergue y que al dar la vuelta tuvo este accidente, cuyas causas están en investigación», manifestó a periodistas la directora de Migración, Samira Gozaine.
El director del hospital materno infantil José Domingo de Obaldía, Johny Parra, informó que 3 de los 10 niños, entre 4 y 11 años, que ingresaron en este centro hospitalario, ubicado en la ciudad de David, en la provincia de Chiriquí, a unos 50 kilómetros del accidente, están «en condición crítica», declaró.
«Es un número plural, tanto de niños, mujeres y hombres, de diferentes edades, que están tanto en las estadísticas de occisos como de lesionados», afirmó la fiscal superior de Chiriquí, Melissa Navarro.