Gracias a los sistemas de escáner, las autoridades españolas de la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid, lograron detectar un tercer paquete bomba que fue enviado por correo al edificio de satélites y el cual llegó a las instalciones en la madrugada de este jueves.
Tras la detección de una amenaza con explosivos, fue activado el protocolo antiterrorista y las autoridades envitaron un posible atentado terrorista, la situación no dejó personas afectadas.
Otros dos sobres con explosivos fueron dejados en las últimas horas en otros puntos de España; uno en la embajada de Ucrania en Madrid, en donde se registró una persona herida por la detonación de una carta bomba, y otro más en una fábrica de armas ubicada en Zaragoza, el cual no explotó.
En su momento, la Guardia Civil indicó que «Sobre las 13.00 horas, la Policía Nacional ha recibido aviso por una deflagración en la Embajada de Ucrania en Madrid. La misma se ha producido cuando uno de los trabajadores de la embajada manipula una carta».
Las primeras hipótesis de las autoridades apuntan a que las cartas bomba estarían relacionadas con la guerra entre Rusia y Ucrania, ya que la armería a donde fue enviado uno de los paquetes bomba había donado lanzagranadas al ejército de Ucrania.
El equipo Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) se mantiene en alerta y las autoridades han ordenado aumentar los protocolos de seguridad en las diferentes instalaciones militares. De momento no se han dado pronunciamientos por parte del gobierno de España frente a esta modalidad de atentados terroristas, se desconoce la identidad de los autores.