Miles de residentes del suroriente estadounidense, principalmente en Louisiana, Texas, Alabama y la Florida ya comenzaron a evacuar hacia zonas más altas mientras la tormenta tropical Barry amenaza con convertirse en el primer huracán de la temporada que tocaría tierra en Nueva Orleans.
La situación en Nueva Orleans es crítica y ya fue declarada la emergencia ya que las lluvias en la región han inundado varios sectores por la crecida del río Mississippi que, si bien nunca ha superado los diques, con la llegada de la tormenta podría hacerlo.
Al momento, el centro nacional de huracanes de EEUU señaló que podrían registrarse hasta 50 centímetros de lluvia, por lo que se pide a la ciudadanía considerar la situación y evacuar prudentemente o abastecerse.