Un incidente en una vivienda del barrio Las Flores del municipio de La Paz, Cesar, donde funcionaba una venta clandestina de gas propano y cuando varias personas se encontraban manipulando este material hubo una explosión. 

Los hechos fueron de gran magnitud lo que hizo que se volara todo el techo del lugar donde tenían almacenadas las pipetas de gas y tres personas resultaran heridas por quemaduras en todo el cuerpo. 

Entre los lesionados están padre e hijo, identificados como Rafael Ricardo Redondo Berdugo, de 41 años, y Rafael Ricardo Redondo Amaris, de 15 años. Además de un vecino de nombre Juan José Toloza Vidal de 17 años. 

De acuerdo con la comandante del municipio de La Paz, Clara Rueda, se trató de una explosión por la acumulación de gas propano y además en el momento preciso del hecho estas personas se encontraban envasando dicho material de un cilindro a otro y al parecer hubo un corto circuito en la báscula donde lo pesaban ya que era vendido por kilos. 

 “Tras el aviso de la comunidad nos desplazamos al sitio con tres unidades de bomberos y una máquina, encontrando a un hombre con el 70 % del cuerpo quemado, la ropa la tenía pegado totalmente y junto a dos heridos más fueron evacuados hasta el Hospital Local y luego remitidos a una clínica de alta complejidad en Valledupar”, expresó la funcionaria. 

De igual manera explicó que el sitio es completamente ilegal para la venta de los cilindros de gas, de la cual las autoridades no tenían conocimiento de su existencia. 

“El gas lo despachan por libras y ellos estaban traspasando gas de un cilindro a otro y en la maniobra hubo la explosión.  Se está haciendo la coordinación con la Oficina de Gestión de Riesgo y la Secretaría de Gobierno para realizar el informe”, puntualizó Clara Rueda. 

De igual manera se conoció que los heridos fueron recluidos en la Unidad de Quemados de la Clínica Alta Complejidad de Valledupar. 

Hasta el momento no  se conoce pronunciamiento por parte de las autoridades municipales de La Paz.

En el corregimiento de Caracolí, ubicado en el sur de Valledupar, fueron asesinados en la tarde del martes 13 de agosto tres hombres y una mujer, en un hecho que causó conmoción entre los habitantes de este sector, que no salían de su asombro ante el macabro suceso, motivo de investigación por parte de las autoridades. Las víctimas cayeron ante los impactos que atravesaron sus cráneos, según reportes iniciales.

Según testigos, dos hombres armados se desplazaban en una motocicleta, uno de ellos se bajó de la moto y entró a la casa en donde se encontraban las víctimas, en donde disparó sin mediar palabras. Pese a que la mujer intentó huir de la escena, fue alcanzada por los sicarios que la ultimaron, al igual que los hombres presentes en la vivienda, que cayeron en la misma.

Las víctimas fueron identificadas como Luis Miguel Támara Castillo, alias “El Huevo”, Jaison Javier Aragón (22 años); Jader Pertuz (25 años) y Yulieth Morillo López, conocida como La Cucaracha.

Las victimas recibieron impactos  de arma  de  fuego en cabeza y fallecieron el forma  inmediata en el lugar de los  hechos, a las  afueras  del corregimiento.

En videos que circulan en las redes sociales, se ve cómo quedó tendida en el suelo una de las víctimas de este suceso, mientras un hombre gritaba de manera desesperada que los criminales, al parecer, habían sido malinformados sobre las razones para cometer estos asesinatos.

El Secretario de Gobierno  del Cesar Eduardo Esquivel manifestó que  los móviles y  autores son materia de investigación.

La masacre hizo revivir en la comunidad los recuerdos trágicos de la época de la violencia en la que guerrilla y paramilitares se enfrentaban y en el medio quedaba la población civil indefensa. En efecto, no es la primera vez en su historia que Caracolí es víctima de una masacre.

Sin embargo, en la actualidad en esta zona hay una fuerte disputa entre bandas locales y reductos del Clan del Golfo, por el control del microtráfico y el control territorial de este corredor estratégico.

La Fiscalía General de la Nación judicializó a ocho presuntos integrantes del grupo delincuencial ‘Los Sin Mente’ o ‘Los Casi Serios’, quienes serían responsables de hurtos en varios sectores de la capital del Cesar.

Al parecer, entre marzo y abril del 2017 y durante 2023 y 2024 se habrían concertado para la práctica de actividades delictivas mediante la distribución de funciones. Estas personas estarían involucradas en, al menos, cinco casos en los que se utilizaron armas de fuego y cortopunzantes, donde a las víctimas les fueron robados dinero en efectivo, celulares y elementos de valor.

En el desarrollo de 10 diligencias de registro y allanamiento realizadas en articulación con la Policía Nacional fueron capturados Ángel Gabriel Romero Vega, alias Angelito; Juan José Zuleta Cañizares, alias Negri; Adalberto David Baquero, alias Coro; Geovany David Ruiz Peralta, alias Muela; Jainer Andrés Gutiérrez Mejía, alias Cabe; Carlos Mario Romero Vega, alias Risi; Cristian Andrés Oñate Pérez, alias Remo y; Mariano de Jesús Rodríguez Taborda, alias Gordo Malo.

Durante los operativos fueron incautadas un arma de fuego, teléfonos celulares, radios de comunicaciones y una motocicleta. Un fiscal de la Seccional Cesar les imputó los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado agravado. Un juez de control de garantías les impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.

La mirada de las autoridades del Cesar está puesta en los municipios de El Copey y Bosconia, por la ola de violencia desatada durante los últimos días y por el cual se están tomando decisiones administrativas con la fuerza pública, para garantizar seguridad a todos sus habitantes.

En una mesa de seguridad realizada en El Copey, la gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuán solicitó a la Policía Nacional el relevo de los uniformados que se encuentran actualmente llevando la seguridad en el territorio, con el objetivo de darle nuevos aires y garantizar imparcialidad ante los hechos delictivos ya detectados por las autoridades.

La violencia se está recrudeciendo en el noroccidente del Cesar, incluso en los límites con el Magdalena, por lo que se necesitan tomar acciones contundentes en espera de buenos resultados.

La gobernadora del Cesar formuló la solicitud al comandante de Policía del Cesar, coronel Eduardo Chamorro, afirmando que obedece a una estrategia de seguridad para evitar la normalización de los constante crímenes en manos de grupos armados, enfrentamientos entre narcobandas y clanes que incluso dejan personas inocentes como víctimas, como ocurrió con el caso de la niña de 13 años, Miriam Mejía, asesinada el 25 de julio en el barrio El Portal de El Copey.

Eduardo Esquivel, secretario de Gobierno en el Cesar, reiteró que la solicitud de formuló porque a pesar de los esfuerzos institucionales, no se ven resultados de la policía en la lucha contra la criminalidad en el municipio. “Esto no puede seguir pasando, y por ello, estamos acompañando al alcalde y a la comunidad para buscar solución a este grave problema de orden público.

Detalló que en lo que va del año, doce personas han sido asesinadas en El Copey de forma violenta, siendo el caso más reciente, el del camionero Óscar Arévalo, a quien le hurtaron el camión con una carga de ganado y luego apareció sin vida y con signos de tortura en la zona rural del municipio.

El joven de 28 años, fue asesinado por una banda delincuencial presuntamente liderada por un sujeto que está capturado y procesado, y quien deberá aportar la información necesaria para buscar al resto de los responsables de este atroz asesinato.