COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Valledupar para el Valle del Río Cesar en representación de la Junta Directiva y del conglomerado de afiliados de la entidad, expresa su indignación por el secuestro del que ha sido víctima el empresario Javier García Maya, una execrable práctica que genera desconcierto y que afecta los propósitos de confianza para la inversión en el territorio.
García Maya, un admirable ser humano, extraordinario empresario e integrante de una distinguida familia de forjadores del desarrollo económico y social de la región, es otra víctima de un delito abominable que tenemos que desterrar del Cesar y del país, si los gobiernos, comunidad, fuerzas armadas y sociedad civil nos lo proponemos.
El secuestro de este empresario se suma a una serie de hechos perturbadores de la tranquilidad como extorsiones, homicidios, microtráfico y hurtos de inusitada frecuencia, que convocan mayor eficacia de parte los organismos de investigación y de las Fuerzas Armadas, así como la colaboración eficiente de la Fiscalía y del sistema judicial para contener el delito.
Exigimos la libertad inmediata y respeto por la vida de Javier García Maya para que regrese sano y salvo al seno de su familia y hacemos un llamado perentorio a las autoridades de investigación y la Policía Nacional para que le impriman celeridad a los procesos de indagación y operación que permitan dar con su paradero para retornarlo a su hogar.
Las directivas de la Cámara de Comercio de Valledupar para el Valle del Río Cesar, solicitan al Presidente de la República Gustavo Petro, convocar un consejo de seguridad ampliado en Valledupar para analizar de manera urgente, el clima de inseguridad y vulnerabilidad para los ciudadanos del Cesar y de la capital del departamento, en particular, que han sido tomados por un ambiente de zozobra que socava las esperanzas de paz y desarrollo que soñamos todos, y que resultará poco posible si continuamos pedaleando hacia esa meta, en medio de un clima de profunda intranquilidad y desasosiego.
José Luis Urón Márquez
Presidente Ejecutivo