La plenaria de la Cámara de Representantes aprobó la reforma tributaria en último debate, conservando la mayoría de artículos que propuso el Gobierno.
En cuanto a los impuestos al sector minero energético, el Gobierno triunfó ya que aprobaron los artículos que estaban impulsando: no permitir a las empresas petroleras y mineras que deduzcan las regalías del impuesto de renta, y una sobretasa para este sector que para el petróleo va hasta el 15% y el carbón hasta el 10%.
Al respecto, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró que no habrá un impacto “catastrófico” en el sector.
Justamente sobre el impuesto a la renta para las empresas, la plenaria aprobó la proposición de la representante Jennifer Pedraza de una tarifa diferencial del impuesto de renta que disminuye el impuesto de renta de 35% a 30% para las empresas pequeñas (con ingresos menores de $180 millones anuales), pese a que el Gobierno no avaló esta proposición y dijo que eso cuesta 1.5 billones de pesos anuales.
Uno de los cambios que surgió fue que los impuestos saludables empezarán a regir en noviembre del 2023.
También aprobó los impuestos digitales, que grava a empresas como Netflix o aplicaciones extranjeras de transporte y se aplicará desde enero de 2024, así como los impuestos a los plásticos de un solo uso y los impuestos a zonas francas.
En cuanto al sector turístico no tendrá que pagar la sobretasa a la energía hasta 2024.
Asimismo, en la jornada del miércoles se aprobó la cárcel para evasores reincidentes por tercera vez; impuestos a las iglesias, entre otros
El miércoles la reforma tributaria fue aprobada en el Senado de la República y ahora pasa a conciliación con el de la Cámara.
Algunos de los artículos que tendrán que unificar es el de alimentos ultraprocesados, dividendos y el de iglesias (que fue aprobado en Cámara pero no en Senado).