Daria Dúguina, hija del líder del movimiento neoeuroasianista, Alexandr Duguin, uno de los estrechos aliados del presidente ruso, Vladímir Putin, murió al estallar una bomba en el carro que conducía, informó hoy el Comité de Investigación de Rusia (CIR).
Según el CIR, la explosión se produjo anoche sobre las 21:00 hora de Moscú, cuando Dúguina, de 29 años, periodista y politóloga, circulaba por una carretera de las afueras de Moscú.
El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Denis Pushilin, acusó directamente al Gobierno de Ucrania de estar detrás del atentado.
«En un intento de eliminar a Alexandr Duguin los terroristas del régimen ucraniano han matado a su hija», escribió en Telegram.
Por su parte, el senador ruso Andréi Klishas, calificó el atentado como un «ataque enemigo» y demando llevar a la justicia a sus autores materiales e intelectuales.
Un asesor del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, negó este domingo que Kiev esté implicada en el atentado que le costó la vida a la hija del ultranacionalista ruso.
«Subrayo que Ucrania no tiene nada que ver con esto, porque no somos un Estado criminal como la Federación Rusa ni somos un Estado terrorista,» dijo Mijailo Podolyak, uno de los asesores de Zelenski, en declaraciones televisadas.
Indicó por el contrario que Rusia ha comenzado a «desintegrarse internamente» y que varios grupos políticos están empezando a enfrentarse en una lucha por el poder.
Como parte de esta redistribución ideológica, está creciendo la «presión informativa» sobre la sociedad y se está usando la guerra en Ucrania como vía de escape, mientras que los sectores nacionalistas se están radicalizando aún más, afirmó Podolyak.
El filósofo Alexander Duguin, de 60 años, considerado uno de los ideólogos que más ha influido en la política del Kremlin en los últimos años, se encuentra sometido a sanciones de Estados Unidos desde 2015 por «acciones o políticas que amenazan la paz, la seguridad, la estabilidad o la soberanía o la integridad territorial de Ucrania».
En marzo de 2022, después del comienzo de la «operación militar especial» rusa en Ucrania, su fallecida hija también fue sancionada por Estados Unidos por su labor como directora de la web United World International (UWI), calificada por Washington como «un medio de desinformación».