A pocos días de terminar, la Administración de Donald Trump reintegró a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo a pesar de que el gobierno anterior (Barack Obama) la retiró de esta lista en medio de los esfuerzos de mejorar la relación bilateral.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, explicó que «el Departamento de Estado ha designado a Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo por brindar apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional al otorgar refugio seguro a terroristas».
Ante la decisión, el canciller cubano, Bruno Ramírez, aseguró que esta decisión es un claro acto de “oportunismo político”.
«El oportunismo político de esta acción es reconocido por todo el que tenga una preocupación honesta ante el flagelo del terrorismo y sus víctimas», explicó el canciller en redes sociales detallando que la isla ha sido víctima de terrorismo por parte de Estados Unidos.
«Cuba es un estado víctima del terrorismo perpetrado durante años por el gobierno de EE.UU. o por individuos y organizaciones que operan desde ese territorio con tolerancia de las autoridades”, dijo Ramírez concluyendo que los ataques desde la Casa Blanca han dejado 3.478 cubanos muertos y 2.099 discapacitados.