En medio del escándalo por las interpretaciones y seguimientos que habría ordenado el general Luis Ospina, comandante del Ejército, al profesor de inglés de su esposa, se conoció un duro mensaje por parte del comandante de las Fuerzas Militares a los oficiales.
“El honor es la esencia de nuestro compromiso. Es el respeto a la ética, a los principios y a los valores que nos guían en cada acción que realizamos. El honor no solo se demuestra en el campo de batalla, sino también en nuestro actuar cotidiano, en el respeto a nuestros compañeros, a nuestras instituciones y a los ciudadanos que servimos”.
“La bizarría, por su parte, es la audacia y valentía que nos distingue como soldados. Es esa cualidad que nos lleva a enfrentar los desafíos con determinación y coraje. La bizarría nos impulsa a superar los límites, a no rendirnos ante las adversidades y a luchar incansablemente por nuestros ideales”, agregó el general Giraldo.
Por eso fue enfático en decir que un soldado, más que nadie, comprende la importancia de la confianza y lealtad en el cumplimiento de su deber.
“Jamás debería traicionar la confianza depositada en él ni a la institución a la que sirve. Las ambiciones y los intereses personales nunca deben anteponerse al buen nombre y reputación de las Fuerzas Militares a las que pertenece”.
“La lealtad, la fidelidad y los principios de un soldado no son negociables. Desde el momento en que hacemos el juramento de honor y nos comprometemos con nuestra bandera, la constitución y las leyes de nuestro país, asumimos la responsabilidad de defender los valores y principios que representamos. No hay excusa ni justificación para traicionar esos principios”.
“Si alguno de nosotros comete alguna afrenta al juramento de honor que hicimos, debe enfrentar las consecuencias ante la justicia. Solo ella es quien tiene el poder de determinar si alguien es culpable o no. Jamás debemos poner en tela de juicio la institución, pues ella es sagrada y merece ser protegida en todo momento”.
“Es fundamental que cada uno de nosotros interiorice estos conceptos y los aplique en nuestro accionar diario. Recordemos que nuestra labor no solo es defender a nuestra nación, sino también construir una patria en la que la vida y la integridad de nuestros ciudadanos sean resguardados”.
En contexto
Un general de infantería de la Marina fue delegado por el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, para liderar una investigación contra el comandante del Ejército, general Luis Ospina, por ordenar seguimientos presuntamente ilegales contra el profesor de inglés de su esposa.
Se buscaba determinar si el general Luis Ospina usó la inteligencia y contrainteligencia de la institución para hacer los seguimientos. Sin embargo, ante esto la institución aclaró que este tipo de misiones son diferentes y “están claramente consignadas en la Ley Estatutaria 1621 de 2013″. Así mismo, en el caso específico de la función de contrainteligencia, las actividades buscan anticipar, prevenir, detectar y neutralizar acciones para proteger al personal, las instalaciones, el material y la información”.
Por eso, el Ejército afirma que es allí donde se sustenta la facultad del comandante del Ejército para ordenar a la Unidad Militar de Contrainteligencia adelantar actividades de verificación, frente a una información que alerta sobre una posible vulneración de la seguridad e integridad del comandante y su núcleo familiar y, de manera general, a la comunidad que vive y transita diariamente en los cantones militares y académicos ubicados al norte de la capital”.
Sin embargo, ante las pocas respuestas de por qué se habrían usado recursos públicos para hacer seguimientos e interceptaciones al profesor de inglés de su esposa, la Procuraduría General de la Nación anunció la apertura de una investigación disciplinaria al comandante del Ejército.