El líder social asesinado se dedicaba a la pesca y la agricultura para el sustento de su esposa y tres hijos; era miembro de la Asociación Unión de Familias Desplazadas y Vulnerables de Tierra Alta, integrante de la Red de Derechos Humanos del sur de Córdoba y adelantaba procesos de reivindicación en restitución de tierras para familias reasentadas en el marco de la inundación de tierras del alto Sinú por la hidroeléctrica Urra 1.
Según informó a través de un comunicado la Fundación Social Cordobexia, que hizo la denuncia, el hecho se registró cuando la víctima terminaba su jornada de pesca artesanal en inmediaciones de la vereda Nueva Unión, en el municipio de Tierralta y fue ultimado a bala por hombres que se movilizaban en una motocicleta.
“Es menester, una vez más levantar nuestro grito de protesta y exigencia al Gobierno Nacional en cabeza del presidente Iván Duque. Que la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, creada en el marco del ‘postconflicto’ para desmantelar las organizaciones criminales y en ese mismo sentido la ‘Mesa Nacional de Garantías para Lideres y Defensores’ cobre sentido y se logre garantizar la vida, la integridad y los ejercicios sociales de promoción y defensa de derechos humanos en los territorios. ¿Procuraduría General de la Nación, hasta cuándo?”, añadió la fundación Social Cordobexia.
Las autoridades informaron que se realizó el levantamiento del cadáver y que se investigan los móviles de este nuevo hecho criminal.
Luis Darío Rodríguez Narváez, es el segundo líder social asesinado en este departamento en menos de una semana; el 14 de enero fue ultimado por sicarios el líder Jorge Luis Betancourt Ortega, campesino y coordinador de deportes de la Junta de Acción Comunal del corregimiento San Francisco del Rayo, municipio de Montelíbano, Córdoba.