El sismo de magnitud 7,5 que sacudió este martes con fuerza el centro y sur de México ha dejado al menos cuatro muertos en el sureño estado de Oaxaca, epicentro del movimiento telúrico que activó la alerta sísmica en la capital del país.
Según el reporte más reciente de Protección Civil, el sismo dejó también cuatro heridos, dos en Oaxaca y otros dos en la Ciudad de México.
En Oaxaca, una joven falleció por un derrumbe en Santa María Huatulco, un hombre de 70 años murió en San Juan Ozolotepec por la caída de un techo y otro hombre pereció por la caída de un muro en San Agustín Amatengo.
Además, en este mismo estado falleció en un hospital un trabajador de la petrolera pública Petróleos Mexicanos (Pemex) que cayó de una estructura durante el temblor.
Además, un hospital de la zona dedicado a la atención de pacientes de COVID-19 sufrió daños «estructurales» y se tuvo que desalojar el centro médico.
En la Ciudad de México sonaron las alarmas de la alerta sísmica un minuto antes de que se sintiera el temblor con fuerza, lo que dio tiempo a los ciudadanos a evacuar los edificios.
De acuerdo con Protección Civil, en la capital hubo dos personas lesionadas, daños leves en fachadas de 32 edificios y daños estructurales en un inmueble de la colonia (barrio) Roma.
En los estados de Chiapas, Guerrero, Morelos, Tabasco, Veracruz, Puebla, Michoacán, Tlaxcala e Hidalgo se percibió el terremoto sin daños mayores hasta el momento.
Tras el sismo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obredor, hizo un llamado a la población a mantener la calma y a tener «precaución» ante posibles réplicas del fuerte sismo.
El terremoto trajo a la memoria de los mexicanos el trágico septiembre de 2017, cuando tres sismos en días diferentes provocaron la muerte de 471 personas y la caída de numerosos edificios en el sur y centro del país.