Estados Unidos conmemoró este sábado el 20 aniversario de los peores atentados de su historia, que dejaron casi 3.000 muertos el 11 de septiembre de 2001, todavía conmocionado por un hecho que cambió en muchos sentidos el curso de la historia no solo en el país sino en el mundo entero.
Las ceremonias en la Zona Cero se iniciaron con un minuto de silencio a las 08H46 (12h46 GMT), la hora en que el primero de los cuatro aviones secuestrados por 19 terroristas islamistas impactó el World Trade Center el 11 de septiembre de 2001.
Después, familiares, muchos visiblemente emocionados, empezaron la lectura y el recuerdo de cada una de las 2.975 víctimas de los atentados perpetrados con cuatro aviones comerciales lanzados contra las Torres Gemelas, el Pentágono cerca de Washington, y un cuarto, presumiblemente dirigido contra el Capitolio, que se estrelló en un campo de Pensilvania.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa Jill, así como predecesores en el cargo, como Bill Clinton y Barak Obama, y sus respectivas esposas, participaron en la Zona Cero en las ceremonias en Nueva York, que cobraron este año un especial significado.
A la salida accidentada de las tropas estadounidenses de Afganistán tras la vuelta al poder de los mismos talibanes a los que desalojaron hace casi 20 años por cobijar a los ideólogos de los atentados perpetrados por Al Qaida, se sumó el retorno a cierta normalidad tras el zarpazo del covid-19, que se ensañó en particular con Nueva York.
En un video publicado la víspera del aniversario, Biden pidió a los estadounidenses unidad.
«Para mí es la principal lección del 11 de septiembre. En el momento de mayor vulnerabilidad, (…) la unidad es nuestra mayor fuerza», declaró el presidente en su mensaje.
Su predecesor, Donald Trump, que decidió poner fin a la presencia de las tropas estadounidenses en Afganistán, aprovechó para arremeter contra la administración de Biden, cuya victoria sigue sin reconocer, y la tildó de «inepta» e «incompetente» por la forma en que salió de ese país.
«Es un momento triste por la forma en que nuestra guerra contra aquellos que hicieron tanto daño a nuestro país terminó la semana pasada», y que se saldó con la muerte de 13 militares estadounidenses en un atentado durante la frenética evacuación de Afganistán en el aeropuerto de Kabul, el 26 de agosto, criticó el exmandatario.
Veinte años después, la emoción sigue viva por aaquellos ataques que conmocionaron a todo un país y al mundo entero; no en vano las víctimas eran de 90 nacionalidades.
La lectura de los nombres de las víctimas y los mensajes de los familiares -alguno en español- fue solo interrumpida por algunas actuaciones musicales, entre ellas la de Bruce Springsteen que cantó acompañado de su guitarra «I’ll see you in my dreams» (Te veré en mis sueños).
Muchas son las personas que se han desplazado esta semana sobre todo a Nueva York, que amaneció bajo fuertes medidas de seguridad, para homenajear a las víctimas, de ellas 2.753 en las Torres Gemelas.Arlene Sorano, 68 años, tiene una amiga que perdió a su hijo. Ha decidido venir en este aniversario significativo para «honrar las almas que perecieron».
En la Zona Cero de los atentados se ha erigido el edificio más alto del país, el One World Trade Center, con 541 metros de altura, un museo y dos piscinas donde antes estaban las Torres Gemelas, en cuyos rebordes llevan inscritos los nombres de las víctimas.
«Como nación, es uno de los momentos -como el asesinato de John F. Kennedy- que recuerdas lo que estabas haciendo», dijo a la AFP Patricia Litewski, de 52 años. «Afectó a todo el mundo de una forma u otra», aseguró.
Mucho ha cambiado el mundo desde los atentados del 11 de septiembre que perpetró la Al Qaida de Osama Bin Laden, abatido luego por los estadounidenses en su refugio en Pakistán.
A la invasión estadounidense de Irak y Afganistán, le siguieron los atentados en Bali (2002), Madrid (2004), Londres (2005), Bombay (2008) o París (2015) de cariz islamista, o el surgimiento de grupos como el Estado Islámico, que han llevado los niveles del terror a cotas inimaginables y han creado escuela en muchas regiones del mundo.
Al calor de las revueltas a favor de la libertad y la democracia en muchos países del mundo árabe durante la denominada Primavera Árabe, muchos conflictos se enquistaron en atroces guerras civiles como en Libia o Siria donde los grupos islamistas pertenecientes a Al Qaida o EI también libraron una guerra sin cuartel que se está extendiendo por Estados débiles en África.
Los atentados también cambiaron profundamente la forma de viajar con fuertes medidas de seguridad en aeropuertos, aviones, estaciones de trenes o barco y controles de los servicios de inteligencia que forman ahora parte del día a día de los viajeros.