Nabusímake, que en lengua nativa, se llama “tierra donde nace el sol”, está enclavado en la Sierra; se ubica en el departamento del Cesar, en jurisdicción de Pueblo Bello; es el principal poblado de los indígenas arhuacos que habitan en la vertiente sur oriental del macizo.
En las últimas horas, la Asamblea General del Pueblo Arhuaco que se realiza del 12 al 16 del mes en curso, evidenciaron la necesidad de restringir la entrada a personas no pertenecientes a la etnia, es decir, turistas y comerciantes.
Esto con el fin de adelantar acciones para la protección de su cultura y aminorar el deterioro progresivo de la misma, así como velar por el medio ambiente y los mandatos ancestrales, del pueblo arhuaco, enclavado en la Sierra Nevada de Santa Marta.
La medida comenzó a regir desde el 24 de julio y exime a las personas que cumplen labores humanitarias de salud y educación, quienes deberán ingresar con previa autorización y revisión en el puesto de control que estará ubicados en Pueblo Bello y Nabusimake.
“Para efectos prácticos, sobre los funcionarios que trabajan de manera permanente en Nabusímake, se deberá tener información actualizada de los mismos en el respectivo puesto de control”, indicaron las autoridades arhuacas.
No es la primera vez que los indígenas niegan el ingreso de personas diferentes a su etnia a Nabusímake. En 2016 tomaron una decisión similar frente a los impactos negativos del turismo y de la penetración cultural.
La determinación quedó plasmada en un acta firmada por el cabildo gobernador arhuaco, José María Arroyo y el secretario general Hermes Torres.