Una interpretación jurídico-legal de la Constitución Política del Estado por parte del Tribunal Constitucional (TC) avaló este martes la proclamación de la derechista, Jeanine Añez, de 52 años de edad, como la nueva presidenta interina de Bolivia, sin necesidad de reunir quórum en el Congreso.
Un comunicado oficial del alto tribunal cita una Declaración Constitucional de 2001 que al interpretar artículos referidos a la sucesión presidencial establece que «el funcionamiento del órgano ejecutivo de forma integral no debe verse suspendido», por lo que el siguiente en la línea sucesorial asume «ipso facto» la Presidencia.
Bolivia se encontraba desde el domingo pasado en un vacío de poder por la renuncia del presidente Evo Morales, y de todas las autoridades que podían reemplazarlo en una línea de sucesión constitucional.
Para elegir presidente del Senado (paso inicial para la designación del presidente provisorio de Bolivia) debía reunirse primero quórum, es decir la mitad más uno de los 36 senadores, de acuerdo a su reglamento interno, es decir 19 legisladores.
Sin embargo, se impuso la idea de los abogados del movimiento civil, como el constitucionalista Luis Vásquez, de instalar la sesión y elegir a Añez pues «en tiempos de crisis, como estamos viviendo, la sucesión se aplica ipso-facto al siguiente, no necesita ni de una ley ni de una resolución basado en un principio de continuidad».
Añez, de 52 años de edad, debe elegir ahora a su gabinete y llamar a nuevas elecciones en un plazo no mayor a 90 días.
La nueva mandataria, de tendencia derechista, prometió acelerar los tiempos de manera que Bolivia cuente con nuevo gobierno el 22 de enero de 2020.