Horas después de las declaraciones del presidente Iván Duque en Nueva York y ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en las que defendió el operativo militar desarrollado en la vereda de el Alto Remanso en Putumayo, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU para Colombia hizo varias recomendaciones a las autoridades colombianas sobre este operativo.
La Oficina confirmó haber enviado una misión a la zona con la que constató varios datos: el primero es que entre el 26 y el 28 de marzo, en la vereda Alto Remanso, se realizó un bazar de recaudación de fondos en el que participaron unas 200 personas y el día del operativo (28 de marzo) en el bazar había unas 30 a 50 personas incluyendo niños y mujeres.
“Como resultado de la operación militar y del uso de la fuerza letal en Alto Remanso resultaron muertas unas 11 personas y 5 más quedaron heridas”, resalta la ONU recordando que según el Derecho Internacional de los Derechos Humanos el uso de armas letales “sólo puede hacerse cuando sea estrictamente inevitable y con el propósito de proteger la vida”.
Ante la información obtenida por la ONU, se pide a la Fiscalía hacer una investigación “exhaustiva e independiente para garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación”, a su vez recomiendan tomar “medidas disciplinarias y penales para enjuiciar y sancionar a los responsables de lo ocurrido en Alto Remanso”.
La ONU finaliza su llamado instando a la protección y reparación de la comunidad, de los testigos de la actuación de las unidades militares y de los periodistas que han sido atacados por sus publicaciones sobre el operativo.