Tras culminar un consejo de seguridad en Tame, Arauca, en respuesta a la escalada violenta del ELN en el oriente del país, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, prometió que las unidades de fuerzas armadas presentes en la región fortalecerán sus capacidades para reforzar la seguridad.
El jefe de cartera aprovechó la oportunidad para, en nombre del Gobierno de Gustavo Petro, expresar su solidaridad para las familias de militares heridos en el ataque de la guerrilla a la base militar de Puerto Jordán. El saldo es de 28 soldados lesionados y tres fallecidos.
Para Velásquez, el episodio consolidó la idea de que el ELN “no dio muestras reales de su voluntad de paz”, por lo que, ante el congelamiento de los diálogos que llevaba a cabo con el Ejecutivo, la respuesta ofensiva debe ser contundente, sobre todo si no existe un cese al fuego.
Aun así, manifestó que “se mantiene” la voluntad del Gobierno de acercarse a grupos al margen de la ley. A la reunión de alto nivel asistieron el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el consejero comisionado de paz, Otty Patiño, además de autoridades locales araucanas.
“Se había pedido al ELN que diera gestos de querer la paz, de querer mantenerse en la mesa”, afirmó, al tiempo que cuestionó que “fue el ELN el que congelo esos acercamientos”. Frente a la falta de una tregua militar, la Fuerza Pública debe “fortalecer el control del territorio”.
El ministro Velásquez explicó que en el consejo se concluyó que las Fuerzas Militares y la Policía —incluyendo la judicial, que trabaja de la mano con la Fiscalía General de la Nación— “deben incrementar sus capacidades” para que la inteligencia previa y la reacción posterior a hechos violentos sea efectiva.
Para el ministro Juan Fernando Cristo, “es fundamental el control territorial de nuestras Fuerzas Militares, es fundamental la tarea que ellos realizan todos los días acá en Arauca para proteger a la comunidad, pero al mismo tiempo tenemos que avanzar en la transformación territorial”.