La ONG Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional de Argentina publicó su informe anual en el que revela que durante el gobierno de Alberto Fernández las fuerzas de seguridad han asesinado 411 personas.
Las cifras suponen una leve reducción en los indicadores de violencia estatal en comparación al gobierno de Mauricio Macri, sin embargo, demuestra que aun durante la pandemia las autoridades siguen abusando del poder.
De los 411 casos, 348 ocurrieron desde el inicio de la cuarentena y varios de estas muertes ocurrieron durante capturas por incumplir las medidas de aislamiento o en los centros de detención.
«El resultado (de las medidas de aislamiento) fue un incremento exponencial de detenciones arbitrarias, con su natural correlato de aplicación de tormentos y muertes en comisarías, seguido por un importante número de fusilamientos de gatillo fácil en las calles», recoge el informe.