El precio del petroleo se disparó más de 10% este lunes en los mercados asiáticos, tras los ataques contra dos plantas petroleras de Arabia Saudita, que obligaron a reducir la producción del reino a la mitad.
Hacia las 2H10 GMT, el precio del barril de «light sweet crude» (WTI) para entrega en octubre ganaba 5,38 dólares, un 9,81%, hasta situarse en 60,23 dólares en los intercambios electrónicos en Asia.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en noviembre avanzaba por su parte un 11,04% (6,65 dólares), hasta 66,87 dólares.
Los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán y que enfrentan desde hace cinco años una coalición militar liderada por Riad, reivindicaron estos ataques contra instalaciones del gigante estatal Aramco, que provocaron una reducción de la producción de 5,7 millones de barriles diarios, aproximadamente el 6% del suministro mundial.
El barril de Brent llegó a ganar este lunes casi 20%, en tanto que el WTI se situó momentáneamente en un alza del 15%.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el domingo que estaba dispuesto a responder al ataque con drones.
Trump anunció también que autorizó el uso de las reservas estratégicas estadounidenses de petróleo si fuera necesario, para compensar la caída de producción de Arabia Saudita.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró el sábado que no hay pruebas de que el ataque procediera de Yemen, señalando directamente a Irán, y añadió que Washington «trabajará» con sus socios para garantizar el suministro del mercado.
Teherán calificó estas acusaciones de «insensatas» e «incomprensibles», según palabras del portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Abas Musavi, quien consideró que solo buscan justificar «futuras acciones» contra Irán.
«Las tensiones en Oriente Medio aumentan con rapidez, lo que significa que este caso seguirá dando que hablar durante la semana, más allá del momento de pánico de esta mañana en los mercados petroleros», comentó Jeffrey Halley, analista de Oanda.