El Gobierno Nacional está a punto de iniciar un nuevo pulso con la reforma a la salud, esta vez en la Plenaria de la Cámara de Representantes donde el proyecto enfrentará el segundo de cuatro debates.
Tras la aprobación con mayorías suficientes en la Comisión Séptima, el coordinador ponente, Alfredo Mondragón, confirmó que en máximo dos días estará lista la ponencia para llevar el debate a la Plenaria.
“Creemos que las discusiones y acuerdos que logramos en la Comisión permiten que estos debates que continúan sean mucho más fluidos, que se mantengan los acuerdos que hemos establecido y que las precisiones que se tengan que hacer efectivamente contribuyan a que se fortalezca la reforma”, indicó.
Así las cosas, el debate arrancaría el jueves, después de los partidos políticos que aún no han fijado posición y que tendrán que votar se reúnan para definir si apoyarán o no el articulado.
El Partido Conservador, por ejemplo, mantendría su decisión de no acompañar el proyecto, al considerar que “estatiza” el sistema, manteniéndose alineados con el Centro Democrático y Cambio Radical, partidos de oposición.
Ese sector, que tendría la obligación por Ley de Bancadas de votar “no”, sumaría unos 46 votos en contra. Sin embargo, la Cámara la integran 188 congresistas, por lo cual el Gobierno Nacional cuenta con un número importante de votos por conquistar.
La U y los liberales, hasta ahora, han permitido que la reforma avance. Si no hay instrucción distinta, sus congresistas podrían terminar votando con el Gobierno. Se da por descontado que el Pacto y 14 de las 16 curules de paz, por ejemplo, darán voto afirmativo, con lo cual al menos 47 votos estarían fijos.
El tema, en todo caso, se definirá una vez arranque el debate y partidos que están divididos frente a la iniciativa, como Alianza Verde, revelen sus acuerdos y desacuerdos con la propuesta.