Más de tres meses después de su radicación ante el Congreso de la República, este martes finalmente fue aprobada, en primero de cuatro debates, la reforma a la salud del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Con una votación de 14 a favor y 6 en contra, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes avaló el texto en la mayoría de las propuestas planteadas por el Ministerio de Salud, lideradas en su momento por la exministra Carolina Corcho.
En este debate se dio luz verde al artículo 49 del proyecto con el que se da paso a la creación de las Gestoras de Salud y Vida, las cuales reemplazarán a las EPS, pero con nuevas funciones, un tema que inicialmente fue cuestionado por los partidos. Dichas gestoras no administrarán recursos, sino que articularán la prestación del servicio.
También se aprobó la creación de los Centros de Atención Primaria y se dejó en manos de la Adres la administración del 100% de los recursos de la salud, otra de las líneas rojas que fue superada durante el trámite, al menos en esta etapa.
Sin embargo, el Gobierno tuvo que ceder en varios puntos que fueron sensibles durante la discusión, como la creación de los fondos regionales y las facultades extraordinarias para el presidente de la República.
Se eliminaron en total 9 artículos (36, 59, 70, 71, 72, 74, 79, 80 y 81), en su mayoría relacionados con los fondos, los cuales eran considerados por varias colectividades como un foco de burocratización y politización del sistema en los departamentos y municipios.
En el caso de las facultades, se ajustó la redacción con una propuesta del Partido de La U con lo cual las únicas que permanecen en el texto son las que le permitirán, por un término de seis meses, la capitalización de la Nueva EPS durante la transición al nuevo sistema.
Así fueron los votos
En la mayoría de los artículos la votación se comportó de la misma forma. Los partidos Liberal, de La U, el Pacto Histórico, las curules de Paz y Alianza Verde respaldaron la gran mayoría de propuestas, mientras que Cambio Radical y el Centro Democrático se opusieron.
En el caso de los conservadores, sus dos congresistas votaron en contra, aunque el representante Alexander Quevedo reconoció en la sesión que lo hizo más por imposición de su partido que por convencimiento.
La aprobación de la reforma en este debate se produce tras dos remezones ministeriales y la ruptura de la coalición de Gobierno. Ahora el proyecto pasa a la Plenaria de la Cámara de Representantes.