Aunque la etapa ‘reina’ iba a ser mucho más fuerte, inicialmente prevista entre Sacile y Cortina d’Ampezzo sobre 212 kilómetros, cambió su recorrido y se disputó en 153 kilómetros debido a las inclemencias meteorológicas en la salida. Ya no se pasó por los puertos de Fedaia y Pordoi, pero sí contó con los pasos puntuables por Crosetta y Giau, que pasó a ser la ‘Cima Coppi’ de esta edición.
La carrera fue muy dura por la lluvia y el frío. Aunque la fuga fue amplia con varios corredores como Nibali y Joao Almeida, el fuerte paso del Team Ineos comenzó a hacer de las suyas en el ascenso a Giau, el puerto más alto del día.
Poco a poco la carretera dejó por el camino a contrincantes fuertes por la clasificación general: el primero que cayó fue Remco Evenepoel, que se desfondó y empezó a perder más de 4 minutos sobre lote. Con él, el otro que tuvo mala suerte por pinchazo fue Alexander Vlasov. El capo del Astana no estuvo fuerte y un percance mecánico lo apartó de la pelea.
El ritmo aumentó cada vez más. Pedrero Antonio del Movistar y Joao Almeida se fueron quedando con sus demás acompañantes. El tren del Ineos, muy fuerte de por sí, apretó el paso de la mano de pedalistas como Daniel Felipe Martínez y Egan Bernal.
Precisamente Egan apareció a la escena ahí. El colombiano, que quería correr toda la etapa completa, se lanzó en un gran ataque que dejó sin opciones a Simon Yates, Hugh Carthy, Romain Bardet, Giulio Ciccone y Damiano Carusso.
Bernal atacó solo en busca del puerto en homenaje al mítico Fausto Coppi. De ahí en adelante solo esperaba hacer las cosas bien en el descenso para pelear la victoria de la etapa.
Mañana será un día de merecido descanso para los protagonistas luego de fuerte esfuerzo físico en esta última semana. Pero la montaña regresa este miércoles en la etapa 17 del Giro de Italia.
El recorrido de esta jornada será entre Canazei y Sega di Ala con 193 kilómetros. Tres puertos de montaña se presentarán: una de tercera y dos de primera; el final será en el pico di Ala.