Más de 20 personas, incluidos seis niños, han muerto en la Franja de Gaza desde el inicio de una nueva ola de violencia entre Israel y el grupo Jihad Islámico, indicaron el sábado las autoridades del enclave palestino.
En un balance actualizado, el Ministerio de Salud de Gaza señaló que 24 personas, incluidos seis menores, habían muerto desde el viernes en los ataques israelíes a Gaza y que 203 habían resultado heridas.
Las autoridades israelíes refutaron esta información, asegurando que varios niños palestinos murieron el sábado por la noche en Jabalia (norte de Gaza) por un lanzamiento fallido de cohetes de la Yihad Islámica hacia Israel y no por parte de su ejército.
«Las fuerzas de seguridad israelíes no han atacado Jabalia en las últimas horas», afirmó la oficina del primer ministro israelí, Yair Lapid, en un comunicado.
En un hospital de Jabalia, un fotógrafo vio los cuerpos de seis personas, incluidos tres niños.
Israel alega que sus ataques, iniciados el viernes de forma «preventiva» ante posibles represalias por la detención de un líder de la Yihad Islámica en Cisjordania, están dirigidos contra sitios de fabricación de armas de ese grupo armado.
En Rafah, en la frontera de Gaza con Egipto, mujeres y niños quedaron atrapados bajo los escombros tras un ataque israelí, informó la unidad de defensa civil de la franja.
Rescatistas excavaban en el lugar donde un alto comandante de la Yihad Islámica, Khaled Mansour, fue supuestamente blanco de un ataque israelí el sábado.
De momento no hay confirmación concreta de la muerte de Mansour. Sin embargo, el jefe de la dirección de operaciones del ejército israelí, Oded Basik, dijo en un comunicado que la «alta cúpula del ala militar de la Yihad Islámica en Gaza ha sido neutralizada».
El ejército israelí afirmó el sábado que «se prepara para una operación de una semana». «Actualmente no hay negociaciones con vistas a un alto el fuego», señaló un portavoz militar.
En los bombardeos fue abatido el viernes Taysir al Jabari ‘Abu Mahmud’, uno de los principales líderes de la Yihad Islámica, y un total de 15 combatientes, según Israel.
El líder de la organización en Gaza, Mohamed Al Hindi, aseguró que «la batalla no ha hecho más que empezar».
– Esfuerzos de Egipto –
Fuentes egipcias dijeron que El Cairo, intermediario histórico entre Israel y los grupos armados en Gaza , estaba tratando de establecer una mediación.
El presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, aseguró en un discurso que estaba trabajando «incansablemente» para restablecer la calma.
Pero sobre el terreno, el intercambio de disparos continuaba en la noche del sábado al domingo, según periodistas en Gaza.
Estos enfrentamientos son los peores entre Israel y las organizaciones armadas de Gaza desde la guerra de once días de mayo de 2021. En ese conflicto murieron 260 personas del lado palestino y 14 en Israel, según las autoridades.
Por primera vez desde el inicio de este nuevo estallido de violencia, las sirenas de alerta sonaron el sábado por la tarde en la metrópolis israelí de Tel Aviv.
Según un responsable israelí, en las últimas 24 horas se han lanzado unos 400 proyectiles (entre cohetes y granadas de mortero). La mayoría fueron interceptados por el escudo antimisiles, dijo el ejército, y dos personas resultaron levemente heridas por la metralla, según los servicios de emergencia.
El brazo armado del grupo palestino, las Brigadas Al Quds, confirmó en un comunicado que había disparado «una fuerte andanada de cohetes» hacia las ciudades israelíes de Tel Aviv, Ashkelon, Ashdod y Sderot.
En el kibutz Nahal Oz, una comunidad israelí junto a la frontera con Gaza, el residente Nadav Peretz dijo que ha estado «en el refugio antiaéreo o cerca» desde el viernes.
«Reconocemos que del otro lado también hay una población civil que no participa [en las hostilidades], y en ambos lados los niños merecen disfrutar de sus vacaciones de verano», dijo el hombre de 40 años.
– «Estamos solos» –
Esta nueva escalada ya ha privado al pequeño enclave y a sus 2,3 millones de habitantes de su única central eléctrica, que tuvo que cerrar por falta de combustible, debido al bloqueo de las entradas del enclave por Israel desde el martes.
El Ministerio de Sanidad de Gaza dijo que las próximas horas serán «cruciales y difíciles», y advirtió que corre el riesgo de suspender servicios vitales en 72 horas por la falta de electricidad.
La coordinadora de humanitaria de la ONU para los territorios palestinos, Lynn Hastings, instó a las partes en conflicto a permitir el envío de «combustible, alimentos y suministros médicos» a Gaza en medio del empeoramiento de la crisis.
Mohamed Abu Salameh, director de Shifa, el principal hospital de la ciudad de Gaza, explicó que los médicos se enfrentan a una «grave escasez de suministros médicos».
Dounia Ismail, residente de Gaza, asegura que los palestinos se han acostumbrado a preparar una «bolsa de supervivencia» con artículos como dinero y medicinas.
«Esta última escalada trae imágenes de miedo, ansiedad y la sensación de que estamos solos».