Mientras unos 1.500 simpatizantes de los talibanes se congregaron en Kabul, capital de Afganistán, para celebrar el logro de controlar Afganistán nuevamente, en otro punto de la ciudad se registró una fuerte explosión.
El denominado atentado ocurrió cerca de la mezquita Eidgah, la segunda más grande del país, y por el momento se ha confirmado que la explosión dejó unas 8 personas muertas y por lo menos 20 personas heridas.
Este ataque ocurrió no solo cuando se desarrollaba la reunión de los talibanes sino también cuando se adelantaba la ceremonia de funeral de la madre del portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
Por ahora Mujahid no ha dado más detalles al respecto y, si bien nadie se ha reivindicado el ataque, se presume que fue responsabilidad es del Estado Islámico que durante las últimas semanas ha realizado varios atentados contra los talibanes.