En su primera intervención ante la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York, Estados Unidos, el presidente Gustavo Petro enfocó su discurso en la lucha contra las drogas y los cultivos ilícitos.
El mandatario, quien intervino en quinto lugar después del rey Abdalá II de Jordania, aseguró que “la guerra contra las drogas ha fracasado. La lucha contra la crisis climática ha fracasado”.
El mandatario subrayó que se ha manejado un discurso hipócrita y de doble moral, en el que se dice que debe salvar la selva amazónica pero esta es atacada sin compasión.
El mandatario también fue crítico de las estrategias empleadas en la lucha contra los cultivos ilícitos: “(A) ustedes, mi país no les interesa sino para arrojarle venenos a sus selvas, llevarse a sus hombres a la cárcel y arrojar a sus mujeres a la exclusión. No les interesa la educación del niño, sino matarle su selva y extraer el carbón y el petróleo de sus entrañas. La esponja que absorbe los venenos no sirve, prefieren arrojarle más venenos a la atmósfera”.
Agregó: “Nosotros les servimos para excusar los vacíos y las soledades de su propia sociedad que la llevan a vivir en medio de las burbujas de las drogas. Les ocultamos sus problemas que se niegan a reformar. Mejor es declararle la guerra a la selva, a sus plantas, a sus gentes”.
Por esto, desde la ONU, el presidente Petro pidió “acabar con la irracional guerra contra las drogas” donde mueren cientos de personas inmersas en esta situación.
“Yo les demando desde aquí, desde mi Latinoamérica herida, acabar con la irracional guerra contra las drogas. Acabar la guerra contra las drogas y permitir que nuestro pueblo viva en paz”, dijo el mandatario.
Además, el presidente convocó a toda América Latina en este propósito: “Convoco la voz de Latinoamérica a unirse para derrotar lo irracional que martiriza nuestro cuerpo. Los convoco a salvar la Selva Amazónica integralmente con los recursos que puedan destinarse mundialmente a la vida”.
Continuó: “Si no tienen la capacidad para financiar el fondo de la revitalización de las selvas, si pesa más destinar el dinero a las armas que a la vida, entonces reduzcan la deuda externa para liberar nuestros propios espacios presupuestales y con ellos realizar la tarea de salvar la humanidad y la vida en el planeta. Lo podemos hacer nosotros si ustedes no quieren. Solo cambien deuda por vida, por naturaleza”.
El jefe de Estado colombiano cerró su discurso hablando de la paz, bandera de su gobierno: “Les propongo y los convoco a América Latina para ello: dialogar para acabar la guerra. No nos presionen para alinderarnos en los campos de la guerra. Es la hora de la paz. Que los pueblos eslavos hablen entre sí, que lo hagan los pueblos del mundo. La guerra es solo una trampa que acerca el fin de los tiempos en la gran orgía de la irracionalidad”.
Esta fue la primera sesión, después de la pandemia del COVID-19, en la que los delegados y representantes de los países nuevamente participaron de forma presencial en la sede de la ONU. En esta ocasión, la sesión se centró en el tema ‘Un momento decisivo: soluciones transformadoras para desafíos interconectados’.
El presidente Petro fue la quinta persona en intervenir en la sesión, después de Brasil, Estados Unidos, Chile y Jordan. La sesión estuvo dirigida por Hungría.
El presidente estuvo acompañado por la embajadora de Colombia en la ONU, Leonor Zalabata; la jefe de Gabinete, Laura Sarabia; los ministros de Ambiente, Susana Muhamad, y de Educación, Alejandro Gaviria, la viceministra de Asuntos Multilaterales, Laura Gil y el canciller Álvaro Leyva.