Gustavo Petro se posesionó este domingo 7 de agosto como presidente de la República de Colombia en un periodo que irá hasta el 2026. En medio de su discurso, el nuevo mandatario recordó el largo camino que recorrió junto a su equipo durante las elecciones.
“Hoy empieza la Colombia de lo posible. Estamos acá contra todo pronóstico, contra una historia que decía que nunca íbamos a gobernar, contra los de siempre, contra los que no querían soltar el poder. Pero lo logramos. Hicimos posible lo imposible. Con trabajo, recorriendo y escuchando, con ideas, con amor, con esfuerzo. Desde hoy empezamos a trabajar para que más imposibles sean posibles en Colombia. Si pudimos, podremos”, dijo.
Asimismo, enfocó sus palabras en la construcción de la paz en Colombia, asegurando que en su gobierno se cumplirán los acuerdos firmados con las Farc.
“Tenemos que construir el país de la vida, este es el gobierno de la vida y de la paz, así será recordado”, comentó.
“La paz es posible si desatamos en todas las regiones de Colombia el diálogo social, para encontrarnos en medio de las diferencias, para expresarnos y ser escuchados, para buscar a través de la razón, los caminos comunes de la convivencia. Es la sociedad toda la que debe dialogar sobre cómo no matarnos y sobre cómo progresar”, agregó.
Por otro lado, explicó las razones por las que propusieron una reforma tributaria, a la salud y a las pensiones.
“Hemos priorizado en el presupuesto la infraestructura de la educación, de la salud, del agua potable, de los distritos de riego y de los caminos vecinales. Los impuestos no serán confiscatorios, simplemente serán justos, en un país que debe reconocer como aberración la enorme desigualdad social en la que vivimos”, mencionó.
Sobre la petición de que llevaran la Espada de Bolívar a la Plaza de Bolívar, aseguró: “quiero que esta esta nunca más esté retenida. Que solo se envaine cuando haya justicia en este país, es la espada del pueblo, por eso la queríamos aquí”.
Petro también se refirió a la hambruna mundial y a la función que los campesinos tendrán para mitigar esa condición en Colombia.
“Llego el momento de ser conscientes que el hambre avanza. Que avanza por todo el mundo porque se derrumbó una idea de seguridad alimentaria basada exclusivamente en el comercio internacional. El comercio internacional en sí mismo no es ni positivo ni negativo, pero si no se maneja con inteligencia y se planifica puede destruir economías y vidas. El mundo hoy aprende la importancia de la soberanía alimentaria”, indicó.
“En la tierra en donde el ser humano descubrió el maíz debemos producir de nuevo maíz. El Estado tendrá que brindar riegos, créditos, técnicas, semillas mejoradas, protección, el campesinado y la empresa privada puede brindar el trabajo y el empeño cotidiano para lograr que nuestros campos vuelvan a producir los alimentos que necesita nuestro pueblo”, agregó.
De igual forma, el tema del medioambiente estuvo presente en el discurso en que reiteró, como lo ha hecho en otras ocasiones, que el “cambio climático es una realidad”.
“Que el futuro verde sea posible. El cambio climático es una realidad. Y es urgente. No lo dicen las izquierdas ni las derechas, lo dice la ciencia. Tenemos y podemos encontrar un modelo que sea sostenible económica, social y ambientalmente. Solo habrá un futuro si equilibramos nuestras vidas y la economía de todo el mundo con la naturaleza”, afirmó.